_
_
_
_

Capital mestiza

La campaña Todos amamos el mismo país, promovida por SOS-Racisme, se ha puesto en marcha con 16 millones de pesetas de presupuesto y la modelo mexicana Rosy como gancho. Todos recuerdan la frase de De Gaulle -"Francia es una idea, no una raza"- y nadie ha cobrado un franco por su trabajo. Modelo, fotógrafo y agencia de publicidad han unido esfuerzos para que el Trans Europ Concert que celebra hoy en la explanada del castillo de Vincennes, coincidiendo con los de Praga y Moscú, sea un éxito.Con un 6% de extranjeros sobre la población total, París se ha convertido en la capital mestiza de Europa. Argelinos, marroquíes, tunecinos y turcos son, junto a portugueses, españoles e italianos, los principales núcleos emigrantes. Y la música no es ajena a esta fusión de razas y culturas.

Desde hace muchos años, París ha sido la casa madre que ha acogido a músicos africanos y orientales que eligieron la capital francesa como primera escala para lanzar su música al resto del mundo. Salif Keïta, Cheb Khaled, Touré Kunda Johnny Clegg, Mory Kante, Youssou. N'Dour, Xalam y muchos otros artistas africanos han escogido París como centro de operaciones. Mano Negra, les Negresses Vertes, Gipsy Kings y otros artistas franceses también son fruto de la emigración. Entre sus componentes hay descendientes de españoles, norteafricanos y de la Europa oriental.

Estos artistas han creado una música nueva -Música del mundo, la llaman- que interesa a un público occidental apasionado ante los nuevos estímulos y que descubre puntos de referencia hasta hoy marginados por la industria discográfica.

Este crisol cultural ha convertido a Francia en la rampa de lanzamiento de una nueva estética musical que ha situado a este país en una situación de privilegio y dinamismo como no conocía desde Brel, Brassens y los ye-yes de los años sesenta. Con el apoyo del ministerio de Cultura, a través de su titular, Jack Lang, la música francesa como resultante de una fusión activa de culturas y tendencias es hoy conocida, apreciada y respetada en todo el mundo, precisamente por su generosidad en la apertura hacia el llamado tercer mundo y por la calidad de su mestizaje.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_