_
_
_
_

El Nobel Abdus Salam trata de hallar las razones físicas del origen de la vida

Abdus Salam, premio Nobel de Física en 1979 por haber elaborado una teoría que unificaba la fuerza electromagnética y la fuerza nuclear débil, investiga ahora sobre la influencia de esas fuerzas en la confíguración de las moléculas biológicas. Aunque queda mucho que estudiar, considera que "la fuerza electrodébil es la verdadera fuerza de la vida".

Este paquistaní de 64 años está ahora especialmente interesado en saber "cómo empezó a desarrollarse la vida" y, a modo de hipótesis a desarrollar, considera que hay relación entre la asimetria que se manifiesta en la fuerza nuclear débil (que actúa únicamente entre partículas que giran hacia la izquierda) y la que se aprecia en determinadas moléculas biológicas: "La naturaleza tiene especial preferencia por los aminoácidos que presentan un giro hacia la izquierda".Salam se ganó el Nobel -junto a Weinberg y Glashow- al establecer sólidamente la raíz común de la fuerza electromagnética y la fuerza nuclear débil (la responsable de los fenómenos de radiactividad) y predecir la existencia de tres mensajeras de dicha fuerza (las equivalentes al fotón del electromagnetismo), las dos partículas W y la Z. Esta última, generada por primera vez en 1983 en un acelerador de particulas de Ginebra, es precisamente, en opinión del científico paquistaní, la responsable del giro de las moléculas.

Para el Tercer Mundo

Abdus Salam se encuentra en Barcelona para recibir hoy el II Premio Internacional Cataluña, que le será entregado esta tarde por Jordi Pujol. Los 100.000 dólares del galardón (unos 10,5 millones de pesetas) los destinará a crear la Fundación Barcelona, con la que piensa ayudar a científicos del Tercer Mundo. Salam aseguró ayer que le había causado gran sorpresa la concesión del premio y no dudó en subrayar que iba a recibir por él más de lo que obtuvo por el Premio Nobel. Con éste último ya creó una fundación como la que va a establecer ahora.Con todo, la obra que más popular ha hecho a Salam es el Centro Internacional de Física Teórica, instalado en Trieste, que a finales del año pasado cumplió su 25 aniversario. Este centro, al que han acudido a exponer sus conocimientos los más importantes físicos contemporáneos, ha dado cabida a miles de jóvenes investigadores de los países desarrollados y del Tercer Mundo, aunque para los que ha sido realmente vital ha sido para estos últimos.

Para Salam la relación entre poca investigación y subdesarrollo es "absolutamente lineal" y muestra un cuadro publicado en uno de sus libros en que se aprecia cómo los países industrializados gastan el 5,6% de su producto nacional bruto en defensa y el 2,48% en investigación, mientras que los países subdesarrollados gastan igualmente más del 5% en defensa y sólo el 0,46% en investigación. "Ahí está una de las causas profundas por las que esos países son pobres".

Cuando a Salam se le pide opinión sobre la posición optimista de Stephen Hawkings, que considera que "el fin de la física teórica está a la vista", el científico paquistaní no duda un instante en contestar: "No, no creo que sea así". Las teorías de gran unificación con que se pretende englobar en un mismo conjunto teórico a las cuatro fuerzas de la naturaleza -las dos citadas más la nuclear fuerte y la gravedad- y especialmente la teoría de supercuerdas (que sustituye el concepto de partícula por el de cuerda) aún plantean problemas pero, sobre todo, "no va a ser posible contrastarlas con la experimentación, porque haría falta un acelerador de partículas del tamaño de 10 años luz para poder efectuar la demostración, algo evidentemente imposible".

Abdus Salam, musulmán, invoca a Alá en la conversación, aunque precisa: "Mi creencia en Dios está en un plano distinto de mis trabajos como físico".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_