_
_
_
_

Tierra de piratas

, Cabrera y su entorno están ligados a viejas historias y leyendas. Plinio señaló que era "una isla desierta, hostería de piratas, sujeta a naufragios". Ya en la Edad Media los reyes entendieron que era preciso proteger la fauna de la isla y la riqueza piscícola de sus litorales, y se creó la primera reserva. Un castillo roquero, recientemente sometido a una restauración poco afortunada, era el único bastión contra los piratas, que en el puerto aguardaban la calma para atacar las costas de Mallorca.

Cabrera está situada a 10 kilómetros de la costa mallorquina. El archipiélago está formado por siete islas. Su extensión total es de 1.836 hectáreas. Pertenece al municipio de Palma de Mallorca. Su riqueza ecológica ha sido reconocida internacionalmente. Tiene especies en vías de extinción, especialmente aves rapaces, gaviotas y lagartijas endémicas, sometidas hasta hace poco tiempo a tráfico ilegal. En Cabrera vivían las desaparecidas focas monje "vell marí", y la cranca, especie de centollo balear muy apreciado gastronómicamente, hoy extinguido. También frecuentan sus aguas las tortugas marinas, en vías de ser aniquiladas por la pesca mediante palangres de superficie. La riqueza piscícola de Cabrera y la tranquilidad y transparencia de sus cales, la convierten en punto de destino masivo de embarcaciones de recreo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_