El 'encierro' de Bartolozzi

Rafael Bartolozzi vuelve a exponer en Pamplona tras 15 años de ausencia de la capital navarra. Bartolozzi muestra en la ciudad en la que nació en el año 1943 una recopilación de sus trabajos en la década de los ochenta. En la muestra se exhiben también una decena de esculturas y pinturas creadas por el artista para esta antológica con la denominación Suite navarra y cuyo nexo de unión es el encierro de los toros durante los sanfermines, un encierro que pasa a escasos metros del remodelado Museo de Navarra, en el que hasta el próximo 4 de junio se podrá ver la exposición de Bartolozzi.

En total se exhiben 29 lienzos elegidos por el pintor como parte de su obra más característica de estos 10 últimos años, en los que ha creado más de 600 cuadros. La dificultad de elegir una galería adecuada fue el motivo aducido por el, artista, afincado en Barcelona, para justificar su ausencia de Pamplona desde el año 1975.Entre los cuadros expuestos hay algunos de temática navarra, si bien esta referencia a su tierra de origen es absoluta en la instalación ubicada en el museo con la denominación Suite navarra, creada especialmente para esta exposición. A través de varios lienzos y esculturas se juega con la palabra encierro. "Encierro entendido tanto en lo que se refiere al de los sanfermines como por el significado de encerrarse en el museo",- explicó Rafael Bartolozzi.

El pintor y escultor pamplonés, vinculado a Cataluña desde 1964, manifestó que encontrar una solución a un problema planteado es el objetivo artístico al que siempre se enfrenta. "Cuando me encuentro con algo que ya tengo solucionado, me aburro; por eso paso de hacer una plaza a hacer un sello o a diseñar una botella", relató Bartolozzi.

A pesar de los desniveles que esa disparidad de actividades produce en su obra, el pintor pamplonés insiste en la coherencia global de toda ella. "El elemento clave para mí es conseguir algo que emocione". Bartolozzi reiteró su vinculación a Pamplona y bromeó sobre "algunos pequeños escándalos" que su obra ha provocado en esta ciudad, en referencia a las esculturas y el diseño de la plaza de la Paz, que él creó y que levantó polémica por el vanguardismo de sus estructuras. "Pamplona ha ido evolucionando en estos años", dijo Bartolozzi, "pero es necesario que acabe de romper el cerco de pequeño pueblo que todavía conserva".