Labor proyecta reactivar Barral Editores

Tras la compra de la participación que Explosivos Río Tinto tenía en Barral Editores, Editorial Labor se ha convertido en accionista mayoritario y planea reactivar la editorial que fundó Carlos Barral, publicando a partir de septiembre narrativa española y extranjera. La viuda de Carlos Barral, Yvonne, que es accionista minoritaria y propietaria del nombre Barral Editores, manifestó ayer que tenía noticias de la iniciativa y que "a Carlos, si viviera, le hubiera gustado ver cómo resurgía la editorial". El último título publicado con el sello Barral Editores data de hace unos 10 años.

Barral Editores, fundada por el escritor Carlos Barral en los años setenta, pasó por un período difícil cuando la compró Editorial Labor, perteneciente entonces a Explosivos de Río Tinto. Las nuevas orientaciones editoriales trajeron el apartamiento de Carlos Barral, quien, en su volumen de memorias Penúltimos castigos (1983), relató lo sucedido durante este época y satirizó al entonces director general de Labor, Francisco Gracia. Gracia se querelló contra Barral.El complicado recorrido editorial de Barral Editores -fundada por unos cincuenta accionistas, entre ellos el propio Barral, su esposa Yvonne, Jaime Gil de Biedma y otros amigos- se complicó al revender Labor una parte de las acciones a Explosivos de Río Tinto. En octubre del pasado año, cuando un nuevo grupo entró en Labor, sustituyó a Francisco Gracia por Manuel Sanglas como director general de la editorial e inició contactos con Barral para relanzar Barral Editores.

En octubre una primera entrevista entre Sanglas y Barral para tratar el tema. Estaba prevista una nueva entrevista, pero la muerte de Barral -ocurrida el 13 de diciembre- truncó las conversaciones. Yvonne Barral ha seguido el proyecto editorial muy de cerca.

Manuel Sanglas, director general de Labor, manifestó que "nuestra intención es ampliar el capital, relanzar Barral Editores y mantener la línea de publicación de narrativa que tenía la editorial". Barral Editores podría resurgir de nuevo el mes de septiembre con una línea editorial similar a la original.

Labor, que poseía hasta ahora una pequeña participación en Barral Editores -cerca del 12%- ha ampliado su presencia en la editorial por medio de la compra de las acciones de Explosivos de Río Tinto, hasta convertirse en accionista mayoritario. El último libro publicado por Barral Editores data de principios de los ochenta, aunque han sido reeditados algunos libros del catálogo, -Kandinski y Piaget, entre otros-en coedición con Labor.