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Protesta de ancianos en Móstoles por la mala atención que reciben

Los 37 ancianos de la residencia de Móstoles protagonizaron ayer una concentración ante las puertas del edificio, situado en la avenida de Juan XXIII, en protesta por la mala atención que reciben debido a la falta de personal de asistencia directa. Igualmente se quejan de que comen mal y de que no hay un control sobre los alimentos que reciben.

Una anciana diabética comentaba ayer que al no existir control sobre la comida, no se atrevía a probar los alimentos. Otros ancianos, aunque la residencia es para personas de la tercera edad válidos, comentaban que tienen mal la vista o las piernas y que no hay ninguna persona que les pueda echar una mano ni les acompañe al médico. Denunciaron también que, sobre todo, desde las tres de la tarde hasta las diez de la noche están completamente solos y sólo en algún caso son atendidos por el conserje.El problema y el temor de éstos residentes, en edades comprendidas entre los 60 y los 90 años, es que si en esos momentos se produce una caída o se ponen enfermos, no hay personal experto que pueda acudir en su ayuda, provocando en ellos una situación de intranquilidad y de inseguridad.

Falta de personal

Por su parte, el director de este centro, Miguel Ángel Sánchez, reconocía ayer la falta de personal existente en esta residencia experimental perteneciente a la Comunidad de Madrid al no haberse incluido nuevas contrataciones, cuestión que es competencia exclusiva del Gobierno regional.Según el director, en estos momentos no hay personal mínimo para cubrir la asistencia directa, que es atendida por asistentes técnicos sanitarios. Esta situación se viene arrastrando en los tres últimos meses, ya que se han ido produciendo vacantes y no se han cubierto. Según el director, las cosas se han hecho más por buena voluntad que con los medios existentes.

El personal idóneo sería el de un auxiliar administrativo, una gobernanta y cinco ATS. De esta última categoría, en la actualidad sólo hay tres en el centro, uno para el turno de día y dos para el de noche, con lo que el de tarde queda sin cubrir.

El director dijo que en un plazo de 48 horas estaría solucionado el problema debido al interés que ha mostrado en el caso la Consejería de integración Social.

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