Phil Collins: "Soy demasiado mayor para cambios radicales"

'El batería, cantante y compositor británico Phil Collins, miembro del grupo Génesis junto a Peter Gabriel, actúa esta noche en Barcelona, y el miércoles en Madrid. Es la gira de presentación de su último elepé en solitario, But seriously, trabajo con el que ha logrado los primeros puestos en las listas de ventas de todo el mundo. Las entradas para estos dos conciertos están agotadas desde hace semanas. A sus 38 años se ha convertido en un vendedor. "Soy demasiado mayor para cambios radicales", dice.

A comienzos de la pasada década logró un gran éxito con la canción In the air tonight, uno de sus primeros trabajos en solitario, y desde entonces no ha dejado de exprimir su particular fórmula mágica: canciones a medio tiempo, buen sonido y una voz melosa. "No es algo premeditado", aseguró a este periódico durante su última estancia en España, "es sólo una forma de trabajo basada en muchos años escuchando y haciendo música. Soy demasiado mayor como para plantearme cambios radicales. A estas alturas de mi carrera sería forzar la situación de manera antinatural y correr el riesgo de perder el control sobre el producto final. No estoy dispuesto a eso".But seriously es un álbum standard, un disco perfecto para un público adulto que no está acostumbrado a exigir sorpresas.

"La buena música es buena y punto", dice Phil Collins justificándose. "El resto son modas. La música puede ser etiquetada y pertenecer a uno u otro género; puede ser interpretada con instrumentos acústicos o eléctricos en locales grandes o pequeños; puede vender mucho o no vender nada. Esos son sólo detalles sin importancia, dado que lo único realmente vital son los sentimientos. Si eso funciona, el resto es una anécdota". Son palabras de un hombre que está vendiendo millones de discos en todo el mundo.

Sonido cuidado

En directo Phil Collins ofrece un espectáculo muy cuidado, "prestando especial atención al sonido". "Las luces, la coreografía y todo lo que rodea a la música también me interesa", asegura el que fuera batería de bandas como Genesis o Brand X, que asegura que con lo que realmente disfruta es con la selección de los músicos, con el trabajo en los ensayos y con los arreglos especiales para cada canción."Los preparativos", señala, "son la parte más delicada de una gira y es importante cuidar todos los detalles. Ahora me acompañan músicos muy brillantes y una vocalista maravillosa. Tengo fama de exigente y un poco tirano, pero eso no es del todo cierto".

Su pasión son los instrumentistas que provienen del jazz: "Me gustan porque están acostumbrados a escuchar con atención y a improvisar, a solucionar por su cuenta los problemas que pueden surgir antes y durante un concierto. Además, suele ser gente con capacidad clara de aportar continuamente ideas, algo muy importante si tratas de mejorar en tu trabajo".

Enemigo declarado de todo tipo de drogas y de excesos, Phil Collins ha dado muestras de un compromiso político tardío pero intenso. En sus conciertos se incluyen canciones en contra del Gobierno surafricano y no suelen faltar alusiones a los problemas sociales británicos y de los variados países en los cuales actúa y vende.

"No me interesa la política como tal, pero no puedo vivir de espaldas a la realidad", afirma. "Es necesario estar al corriente de cuanto pasa en el mundo para así, dentro de las posibilidades de cada individuo, tratar de encontrar una solución".