Una unión poco idílica

El panorama idílico de un Yemen unido no deja de chocar con numerosas dificultades. Las diferencias entre las estructuras socialistas del sur y las nacionalistas del norte alcanzan, sobre todo, el ámbito económico. Así, por ejemplo, la reciente devaluación del dinar suryemení para hacerlo convertible con el rial noryemení (en una proporción de 1 a 26), ha provocado una ligera conmoción entre los trabajadores del sur, que han visto devaluarse su poder adquisitivo en una mayor proporción que el incremento de sus salarios. En el norte, los cambistas, alarmados por las consecuencias de esta equiparación, acaparan divisas extranjeras, lo que ha provocado una devaluación del rial.

Acostumbrados a los precios subvencionados y a las ayudas del Estado, los habitantes de la RPDY ven con horror la libertad de precios del norte, que eleva sustancialmente los costes. "En ese sentido, la unión nos perjudica y pedimos, por ello, que el Consejo de Ministros proceda a un nuevo aumento de los salarios". Rayej Salej, secretario general de la Confederación de Sindicatos de la RPDY, se muestra tan preocupado por estos efectos inmediatos como, a largo plazo, por el mantenimiento de sus conquistas. "Nosotros", asegura Salej, "hemos logrado una verdadera participación en los órganos de decisión del sindicato. En el norte no hay verdadera representación porque se es una organización vertical".