Dispuestos a arrasar
Éxito total de los Rolling Stones en su primer concierto en Rotterdam
Los Rolling Stones comenzaron ayer en Rotterdam (Holanda) su gira europea Urban jungle 90 con un concierto que desde el principio hasta el final fue un éxito clamoroso. La banda británica recorrerá hasta el 9 de agosto 10 países distintos, en los que ofrecerá 37 recitales. En España, el grupo británico ofrecerá cuatro recitales: los días 13 y 14 de junio en Barcelona, y 16 y 17 en Madrid. El quinteto británico no actuaba en Europa desde 1982, y ahora, tras la edición de su 392 elepé oficial, Steel wheels, vuelve dispuesto a arrasar.
Las 50.000 personas que llenaban el estadio del Feyenord, pertenecientes a un público multigeneracional, aplaudían a rabiar cuando, después de dos horas y media de los Rolling en el escenario, un castillo de fuegos artificiales puso fin al concierto.Aunque el sonido no era de gran calidad, la entrega de los asistentes a sus ídolos fue total. Durante las siete primeras canciones, desde Start me up hasta Blinded by love, el público permaneció en pie. Los quince músicos que subieron al escenario interpretaron 27 canciones, la última de las cuales fue Jumpin' Jack Flash.
El escenario mantiene algunos elementos del que se pudo ver por tierras norteamericanas y japonesas, aunque con cambios. De estética dura, su aspecto general recuerda a una hipótetica jungla urbana -parece una fábrica de cemento- y ha sido definido por la organización como 1a colisión entre la corrosión, lo mutante y la vida cotidiana".
Los efectos más espectaculares del montaje no se hacen esperar, y ya en el primer tema, Start me up, una pared de fuego inicia el despliegue de medios técnicos. Dos enormes muñecas hinchables en Honky tonk woman, dos perros también hinchables en Street fighting man y un paseo en ascensor de Mick Jagger mientras suena Simpathy for the devil fueron otros efectos que el público de Rotterdam pudo contemplar en primicia europea. Dos pantallas de vídeo situadas en los laterales del escenario permitieron seguir con mayor detalle las evoluciones del grupo, que fue precedido por la actuación de los escoceses Gun.Inicialmente estaban previstos 25 recitales, que ante la demanda de entradas han tenido que ser aumentados a 37, cifra que no puede considerarse definitiva. En Rotterdam, ciudad en la que estaban concertadas dos actuaciones en el campo de fútbol del Feyenoord (45.000 espectadores de aforo), las localidades se vendieron con semanas de antelación, hecho que obligó a la organización a programar un tercer recital, cuyas entradas también se agotaron.
Por lo que respecta a los recitales españoles, la expectación es similar. Ayer se pudo saber que las entradas para el primer recital barcelonés en el Estadio Olímpico (13 de junio) están vendidas casi en su totalidad, de forma que las que se expenden corresponden ya al segundo día (14 de junio). En Madrid, la venta registra un ritmo parecido, con las localidades para el primero de los recitales del Vicente Calderón (16 de junio) prácticamente agotadas.
Fuentes de la organización se negaron a comentar a este periódico el rumor de la posible ampliación de la gira del grupo británico en España con dos recitales más a celebrar en Andalucía. En esta gira, realizada oficialmente para el disco Steel Wheels, los Rolling ponen en carretera un auténtico ejército del espectáculo. Cerca de 300 personas trabajan en dos escenarios que se montan de forma alternativa en las ciudades por donde pasa el grupo. Así, mientras los Rolling ofrecen sus conciertos en Rotterdam, el segundo escenario ya se está montando en Hannover, siguiente escala de la comitiva.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.