_
_
_
_
Crítica:MADRID EN DANZA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Baile de sofás

Solos a solas, del joven coreográfo barcelonés Ramón Oller -coreografía que ya fue presentada en diversas localidades de la Comunidad de Madrid en el marco del Festival de Otoño de 1988- se inscribe en esa corriente del teatro-danza europeo que busca humanizar la danza, acercándola a la vida cotidiana y presentar en escena a bailarines que, aunque se muevan con más soltura que el común de los mortales., parezcan personas, con sus michelines y todo. La escena se puebla de objetos familiares -sobre todo sofás, que una vez desterrados del teatro parecen dispuestos a lanzarse a una nueva y prometedora carrera en los dominios de la danza-; se viste a los bailarines con ropa de mañana, tarde o noche, según proceda y, como música, canciones de las que todo el mundo tiene referencia.Con todo ello se consigue probablemente atraer a un público que se sentía intimidado por la abstracción dancística y siempre temeroso de "no entender".

Solos a solas

Coreografía: Ramón Oller. Música: Rene Aubry y canciones de Marlene Dietrich. Escenografía: Patricia Alzabeque. Vestuario: Angelina Herrero. Iluminación: Keith Yetton. Asesor teatral: Óscar Molina. Bailarines: Clara Andermatt, Alicia Pérez, Ana Xena, Cristina Peraire, Beatriz Mesa, María Roca, Eva López, Ana Eulate, José Jiménez, Ramón Oller y Anne Morin. Madrid en Danza. Teatro Albéniz. Viernes 11 de mayo.

La obra de Oller -primera de las dos que se presentarán en el Madrid en Danza- es la mirada de un niño sobre el mundo de los adultos; mujeres en su mayoría. La perplejidad y la expectación se van tiñendo de ironía suave y los niños, aislados de ese mundo, acaba por fabricar el suyo propio entre los huecos del de los mayores y del que siempre tendrán nostalgia. Los medios expresivos son modestos -no obstante cierto virtuosismo en el manejo de los sofás- pero la sonrisa. de complicidad aflora sin esfuerzo en los espectadores, que aplaudieron complacidos al final.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_