Intervenida en Orense media tonelada de cocaína en dos semanas

Una partida de 132 kilogramos de cocaína fue inte rvenida ayer por la policía en la localidad de Verín, próxima a la frontera de Portugal con la provincia de Orense. En la operación, en la que participaron efectivos de la policía de Pontevedra, Orense y del Servicio Central de Estupefacientes, se detuvo a los hermanos Carlos y Antonio González Padín, de 31 y 40 años respectivamente, y vecinos de Cambados (Pontevedra), en donde se les relaciona con la mafia del contrabando, más concretamente con el clan de los Charlines. Este clan pertenece al llamado grupo de los reconvertidos, como se conoce a los que han pasado del contrabando de tabaco al tráfico de drogas, según informaron fuentes próximas a la investigación.La detención de los hermanos González Padín se produjo en la tarde de ayer en un control de carretera. Conducían un camión Pegaso, del que uno de ellos intentó escapar al percatarse de la presencia policial.

En el registro del camión se encontraron 120 kilogramos de cocaína en cinco fardos, y el resto oculta en la caja de herramientas del vehículo. Bajo el asiento del conductor había, además, 1.200.000 pesetas en metálico. Tras prestar declaración en la comisaría de policía, pasaron a disposición del juez, que decretó su ingreso en prisión por un presunto delito de tráfico de estupefacientes.

Con el alijo de ayer, suman 475 los kilos de cocaína interceptada por la policía en Orense en casi dos semanas. Con anterioridad a esta operación, el pasado 26 de abril funcionarios del servicio de Aduanas aprehendieron una partida de 175 kilogramos de cocaína en la localidad orensana de Allariz. Fueron detenidos entonces José Luis Abal Agra y Baltasar Vilar Durán, también vecinos de Cambados (Pontevedra) y a los que entonces se relacionó con el contrabandista José Prado, alias Sito Miñanco.

Un día después, efectivos de la Guardia Civil descubrían un nuevo vehículo abandonado en la cuneta de un camino vecinal próximo también a Allariz y que presumiblemente formaba parte de una caravana junto al alijo aprehendido el día, anterior.

En esta ocasión -en la que no hubo detenidos- fueron intervenidos 168 kilogramos de la misma sustancia. Estas dos partidas habrían alcanzado en el mercado un valor aproximado a los 60.000 millones de pesetas, dando lugar a unos 30 millones de dosis.