Leguina calibra sus apoyos políticos

El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, aprovechó ayer la fiesta regional del Dos de Mayo para calibrar sus apoyos políticos, ante la reunión que esta tarde celebrará la ejecutiva de la Federación Socialista Madrileña (FSM). El pasado 23 de abril se vio obligado a suspender una sesión de la FSM en un momento de máxima tensión en el seno del partido. Aunque Leguina calificó la nueva convocatoria como "de trámite", un portavoz de Izquierda Socialista auguró un agrio debate entre los sectores enfrentados en el PSOE.

El esperado encuentro entre Leguina y José Acosta, presidente de la FSM y abiertamente opuesto a la línea de su secretario general, no pasó de un discreto saludo. Sin exteriorizar una posible reconciliación, ambos compartieron durante más de dos horas el espacio físico del palacio de Maudes -sede de la Consejería de Política Territorial-, donde se celebró la tradicional recepción que ofrece el presidente en la fiesta del Dos de Mayo. El ex alcalde de Madrid Juan Barranco, tercero en la cúpula dirigente de la FSM, no asistió al acto.Sin embargo, acudieron a la invitación de Leguina cuatro miembros del Gobierno: los ministros de Agricultura, Carlos Romero; de Administraciones Públicas, Joaquín Almunia; de Interior, José Luis Corcuera, y de Transportes, José Barrionuevo, así como el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, y los secretarios generales de UGT, Nicolás Redondo, y de CC OO, Antonio Gutiérrez.

Fuentes socialistas predijeron la instauración de un régimen de cohabitación pacífica en la FSM hasta la celebración de su próxime congreso regional. La consigna transmitida, según integrantes de la FSM, es quitar hierro a la polémica abierta tras las críticas de Leguina por la defenestración política de José Rodríguez de la Borbolla y la posterior desautorización de Acosta a su secretario general. Ramón Espinar, consejero de Cultura, se mostró partidario de descartar un congreso extraordinario en la FSM. A su juicio, han salido al exterior debates que deben mantenerse en el seno del partido.

La recepción, que se anunciaba como una conjura palaciega, se desarrolló en medio de un ambiente festivo y sin aparentes salidas de tono. Políticos y funcionarios sufrieron el asedio de los periodistas en una guerra fría de declaraciones. La única baja registrada fue la del general de la Primera Zona de la Guardia Civil, Pedro Catalán, que se desmayó a causa de una lipotimia.

Visita de Matanzo

Flanqueado por las dos mujeres con más poder en la Autonomía -la presidenta de la Asamblea, la centrista Rosa Posada, y la delegada del Gobierno, Ana de Vicente Tutor-, Leguina había asistido antes a la entrega de las medallas de oro de la Comunidad de Madrid. Este año, los galardones han recaído en la sección española de la organización ecologista Greenpeace y en el pintor Antonio López, padre del denominado realismo madrileño. El responsable nacional de Greenpeace, Xavier Pastor, agradeció la distinción pero advirtió que su organización se opondrá a los proyectos que atenten contra el medio natural.Una sola nota discordante turbó los actos del Dos de Mayo: la presencia en el palacio de la Puerta del Sol del concejal del distrito de Centro, Angel Matanzo, que acompañaba al alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún. Un alto cargo del equipo de Leguina expresó su malestar por la asistencia de Matanzo a un acto al que no había sido invitado.