Menem quiere tipificar la corrupción como delito de "traición a la patria"

El presidente Carlos Menem anunció, durante el tradicional discurso con el que se inauguran las sesiones ordinarias del Congreso, el envío al Parlamento de un proyecto de ley en el que se considera el delito de corrupción administrativa como "traición a la patria". Menem coincidió con el diagnóstico de la crisis que hicieron los obispos argentinos, reunidos la semana pasada, y advirtió que "la democracia tiene que aniquilar la inmoralidad antes de que la inmoralidad acabe con ella".

El texto del mensaje que el jefe del Estado leyó durante más de una hora resumió el problema moral y el social, "las dos deudas" que, a su juicio, aún tiene pendiente la democracia en Argentina. Con tono realista y prudencia, después de la euforia de los primeros cinco meses de Gobierno, el presidente argentino desnudó el drama del país sin demagogia y sin citar nunca a Juan y Evita Perón, los líderes míticos que fundaron el movimiento peronista. Menem ratificó el rumbo de su plan económico, sostenido por las leyes fundacionales de Reforma del Estado de Emergencia Económica Económica."Yo no pienso que mi política es de izquierda, de derecha o de entro. Yo pienso si es buena o mala para mí patria", aseguró Menem. Precisó un plan de Goierno que se propone "cambiar el sistema cultural para modificar hábitos y costumbres". La prudencia del mensaje no fue rebasada ni siquiera cuando destacó los incipientes signos de recueración económica que Menem percibe. "Nos cuidamos bien de sobrevalorar esta estabilidad, porque sabemos que es precaria cada uno abandona su responibilidad".

Menem recordó que el salario de los trabajadores cayó a la mitad del poder de compra que tenía hace 10 años y que el país lleva ya 14 años sin aumentar su producto interior bruto. Pero fue aún más realista cuando admitió que de los 12 millones de ciudadanos considerados como población económicamente activa, sólo 7,5 millones tienen un trabajo fijo, según datos que no están actualizados.

Desconfianza

Tras anunciar el envío del proyecto de ley en el que pide para el delito de corrupción la misma condena que para el de traición a la patria, Menem se preguntó: "¿Qué nos pasa a los argentinos que no confiamos en Argentina?". Luego recordó cuando en el primer mensaje al Parlamento, tras asumir el mando el pasado 8 de julio, pidió: "Argentina, levántate y anda". Y explicó ahora que la resurrección es una causa moral antes que económica".Por último, el jefe del Estado argentino pidió un minuto de silencio para que desde él mismo a los legisladores, los políticos, los empresarios, los sindicalistas, cada uno comience a preguntarse qué ha hecho para cumplir con su deber, y luego piense "qué le vamos a dar a la patria y no qué le vamos a pedir, porque dar es recibir".

Tres horas después de concluido el discurso del presidente ante la asamblea legislativa, las columnas de trabajadores convocados por los partidos de izquierda se concentraban en la plaza de Mayo, donde estaba previsto el llamado acto del no, organizado por "todos los que estamos en la vereda [acera] de enfrente". A la manifestación acudieron más de 40.000 personas que protestaron contra la política económica y laboral de Menem.