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Landsbergis teme que EE UU les haya traicionado

El presidente lituano, Vytautas Landsbergis, reaccionó con desaliento ante las noticias de que el presidente estadounidense, George Bush, no sancionará por el momento a Moscú por el bloqueo impuesto a Lituania. "Me temo que EE UU puede habernos traicionado", declaró. "¿Puede la libertad de un grupo de personas ser traicionada por otro? Y si es así, ¿qué valor tiene la libertad entonces?", se preguntó con amargura.

"Se ha dicho que esta decisión de no adoptar sanciones contra Moscú es temporal, para que se puedan celebrar consultas u otra cosa", manifestó ayer Landsbergis ante el Parlamento lituano. "Esto es ceder a las amenazas de la Unión Soviética, que han sido formuladas muy sencillamente: las sanciones de EE UU contra la URSS causarían un empeoramiento de la situación en Lituania, incluyendo el uso de la fuerza militar. Es muy difícil entender la lógica de esto, pero el chantaje no necesita de lógica".Por otra parte, el primer ministro soviético, Nikolai Rizhkov, dijo ayer al parlamentario lituano Romas Gudaitis, miembro de la delegación de la repúblicsa báltica que está en Moscú, que no recibiría a ésta porque no veía bases para las conversaciones mientras Lituania no derogara la proclamacion de la independencia. Rizhkov también dijo que las medidas tomadas con respecto a esa república no eran un bloqueo económico y que con ellas habían querido demostrar a los lituanos las consecuencias que pueda tener su salida de la URSS.

Lituania está buscando obtener los productos que necesita a través de contactos directos con los centros industriales ahora gobernados por fuerzas progresistas, declaró Kazimiera Prunskiene, la primera ministra de Lituania, que ahora preside una comisión para paliar las consecuencias del bloqueo económico impuesto por Moscú el 18 de abril.

La dirigente dijo a Radio Vilna que estaban tratando de firmar contratos con Leningrado, Lvov y Tiumén. Mientras, Lituania ha dejado de enviar carne a Moscú y Leningrado, lo que supone 8.000 y 4.000 toneladas de este alimento, respectivamente. Tampoco entrega productos lácteos y ha cesado el abastecimiento a las tropas estacionadas en Lituania.

"Lituania podría suministrarles carne y leche a cambio de las mercancías que necesitamos", señaló Prunskiene, agregando que ya había mantenido conversaciones con representantes de Leningrado y de Lvov. Los Ayuntamientos de estas ciudades están ahora en manos de progresistas. Los trabajadores del petróleo en Tiumén han pedido, según Prunskiene, que se les permita enviar crudo a cambio de carne. También en Moscú "hay una serie de gente en el Ayuntamiento que tiene una disposición favorable hacia Lituania".

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