Aumenta el número de toros devueltos en la Maestranza por falta de trapío

La devolución de toros por falta de trapío es una constante en la Maestranza. Los veterinarios más viejos del lugar aseguran que de seguir como hasta ahora, ésta será la Feria con más toros rechazados. Hasta una corrida entera han llegado a devolver los veterinarios.Los ocho toros que la ganadería de Manuel González había enviado a la Maestranza para que fueran lidiados ayer por Curro Romero, Emilio Muñoz y Fernando Cepeda fueron rechazados, y hubo que sustituirlos por otro lote de la misma ganadería. A la segunda fue la vencida.

Los taurinos más maliciosos comentaban ayer en el sevillano barrio del Arenal que las ganaderías están adquiriendo la costumbre de enviar a sus toros más endeblitos "para ver si cuelan y los veterinarios hacen el visto bueno". Julio Robles, Juan Mora y Joselito sí podrán lidiar hoy los seis toros de Cebada Gago.

Ginés Riquelme, desde hace 25 años veterinario de la Real Maestranza, aseguraba ayer a este periódico: "Los veterinarios de Sevilla somos exigentes con la calidad de los toros para preservar la categoría de esta plaza". Riquelme asegura que, aunque este año la media de toros rechazadas por falta de trapío es muy alta, "todos los años hemos tenido que rechazar varios toros, incluso de las ganaderías más acreditadas".

Triunfador

Por otra parte, los maestrantes sevillanos tributaron ayer un homenaje al diestro Juan Antonio Ruiz Espartaco, por sus cinco años consecutivos como triunfador de la Feria de Abril de Sevilla.

El teniente de hermano mayor de la Real Maestranza descubrió una placa en la plaza donde se deja constancia de la triunfal trayectoria del torero de Espartinas, que estuvo arropado en su homenaje por un buen número de admiradores y amigos, entre ellos los duques de Alba.

Curro Romero se ha enfadado con su sastre madrileño. El faraón de Camas, al que las admiradoras sevillanas habían notado más grueso que en temporadas anteriores, conserva su línea a pesar de las apariencias.

El efecto óptico de su buen ver lo causan sus nuevos trajes de luces, que al parecer el sastre del torero ha confeccionado demasiado amplios. Romero amenaza con devolver las prendas cuando termine la Feria.

Los aficionados de Sevilla se sienten unos privilegiados. Por lo menos por comparación con los madrileños.

Consideran, y ayer era el comentario principal en el homenaje a Espartaco, que algún problema importante debe haber en la empresa que controla Las Ventas para que diestros como Joselito, Litri y Aparicio y ganaderías como Mihura y Victorino no figuren ni una sola tarde en los carteles de San Isidro.

Joselito, Litri y Aparicio sí han pisado o pisarán el rubio albero maestrante en tardes de Feria.