Un error en la dosis de pesticida causó la muerte de 150 personas en la India

La mala utilización que los agricultores de la India hacen de los pesticidas por no saber leer las instrucciones está provocando muertes y deformidades en incontables personas que los ingieren con los alimentos. En el pueblo de Rajtapura (en el Estado indio de Uttar Pradesh) han muerto envenenados con pesticidas 150 campesinos que el miércoles pasado asistían a un banquete de bodas.

Las 150 muertes en el pueblo indio de Rajtapura son una gran tragedia, incluso para un país donde sucesos de este tipo alcanzan siempre cifras enormes. El drama se ha agravado, además, por una siniestra coincidencia: la mayoría de los médicos locales estaba encarcelada por una huelga ilegal y no fueron puestos en libertad hasta varias horas después de que las primeras víctimas llegasen gritando al hospital.Cuando los doctores pudieron hacerse cargo de ellas, en un centro sanitario mal equipado, era demasiado tarde. El número de muertes puede superar las 200.

En el banquete de bodas de Rajtapura se había utilizado harina de trigo tratado recientemente con pesticidas.

La mayoría de los campesinos indios ignora las indicaciones de no fumigar los campos en la semana anterior a la cosecha, y se calcula que la mitad de las tierras cultivadas del país se fumiga regularmente con diferentes productos químicos.

La India es la mayor productora y consumidora de pesticidas del sur de Asia, con 350 compañías que fabrican 131 variedades. La compañía estatal Hindustan Insecticidas tiene el monopolio de la producción de DDT.

Sustancias más benignas

La tragedia de Rajtapura ha sacado a la luz el peligro de poner pesticidas en manos de agricultores analfabetos, que desconocen el horror que pueden infligir a las personas y el daño que hacen a la tierra. Se han levantados voces a favor de producir y distribuir en países de analfabetismo tan extendido sólo las sustancias más benignas para el control de plagas, pero intereses demasiado poderosos controlan la industria química del país como para que se tenga en cuenta esta consideración.En la India se utilizan ampliamente productos prohibidos hace tiempo en los países desarrollados. Las autoridades de prácticamente todos los Estados fumigan extensamente con DDT para combatir los mosquitos, aunque los insectos resistentes a ese producto están aumentando y hay un incremento asombroso de malaria. Todo comerciante de frutas y verduras sabe cómo tratar con productos químicos las coliflores para que estén blancas y también que metiendo los vegetales verdes en sulfato de cobre se ponen más verdes aún.

Después de la tragedia de Rajtapura se ha conocido otro desastre alimenticio que ha afectado a 300 niños del Estado de Maharastra por ingerir un típico helado de pistacho llamado kulfi. Al menos 100 jóvenes están gravemente enfermos en un hospital próximo a la ciudad de Jalgaón; habían comprado helados a un vendedor callejero cuando se dirigían al pueblo de Sakri a rezar a una diosa local. La causa fue la presencia de productos químicos en el agua.

En 1988 el Gobierno indio dio a los fabricantes de refrescos un plazo de dos años para eliminar de las bebidas un conocido agente cancerígeno, el BVO, que se utiliza en casi todos los refrescos masivamente vendidos con nombres locales como limca o campa orange.

El plazo ha concluido hace apenas unos días: nada se ha hecho y posiblemente nada se haga tampoco.