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Muere a los 97 años Erté, el último gran diseñador del 'art déco'

Con la muerte de Erté, a los 97 años, desaparece una de las piezas clave del art déco, el hombre que logró con sus diseños desencadenar la fuerza oculta de la elegancia en el París de los locos años 20. Un hombre a quien la ex directora de Vogue Diana Vreeland calificó como la personalidad que mayor influencia tuvo en la moda en el siglo XX. El diseñador murió ayer en París, y aunque el portavoz del hospital donde falleció no quiso explicar las causas del deceso, una radio francesa informó que Erté fue internado hace tres semanas con un gran agotamiento tras un viaje a la isla de Mauricio.

Su nombre fue Romain de Tirtoff, pero se hizo conocido por su nom de plume -las Iniciales con las que firmaba sus diseños-: R T, que se pronuncian Erté en francés. Nacido en San Petersburgo en tiempos de la Rusia imperial, en el seno de una familia aristocrática, fue hijo de un almirante de la marl na del zar. "Empecé a pintar a los cinco años", dijo en una oportunidad, "influencia do por unas ininiaturas de India y Per sia que encontré en un libro en la biblioteca de mi padre".A los 19 años se fue a París para estudiar arquitectura pero en menos de nueve meses estaba, trabajando en la confección de vestidos con diseñadores corro Peul Poiret y Herny Brendel. Poco después las mujeres de París hacían cola para ser vestidas por él. Entre ellas figuraba Mata Hari, la espía de la Primera Guerra Mundial muerta en 1917. "Su rostro no era muy bonito, pero tenía un cuerpe, estupendo", decía ErtéEnvío algunos de sus diseños a la revista Harpers's -Bazaar, y su director, William RandolDh Hearst, lo contrató en exclusisiva en 1916. Durante veinte años sus ilustraciones de vestidos y joyas definieron el gusto de la mujer del siglo XX.

Torero de lamé

En 1926, Erté hizo una de sus impresionantes apariciones en un baile en la Ópera de París vestido con un traje de torero con aplicaciones de lamé dorado. "Aquella noche", más tarde, Ia gran caga que yo había diseñado estaba cubierta de rosas rojas, que yo brindé una al público, mientras descendía por la gran escalera".En sus diseños destaacaban los extravagantes detalles realizados con los más costosos materiales, en especial las pieles. Dejó Harper's Bazaar en 1936 para diseñar vestuario y escenografías para el teatro, el cine y trabajó para el Ziegfeld Folies, pero su aventura amorosa con Hollywood y Estados Unidos no fue duradera.

Aceptó la oferta de Folies Bergéres para diseñar el vestuario de sus espectáculos y volvió a París donde se instaló en la misma. casa de la Bois de Bologne que conservaría el resto de su vida. Allí vivió y trabajó cada día con la música de Beethoven y Shubert, acompañado solo por sus gatos.

Aunque sus diseños siempre conservaron cierto aire de Ios años veinte, Erté vivió de acuerdo a los tiempos. Fue el primero en utilizar el plexiglás en sus diseños teatrales, hizo pelucas de aluminio y empleó las técnicas más actuales del estampado en relieve en sus gráficos y serigrafías en los años setenta.Diseñó trajes para mujeres como Josephine Baker, Norma Shearer, Zizi Jeanmarie y Anna Pavlova, la bailarina rusa que tal vez encarnó con mayor perfección el ideal de la mujer Erté. Trabajó con Serge Diaghilev en los vestuarios de varias de sus producciones. Fue precisamente Diaghiley, quien le dió al joven Erté un consejo para encaminar su carrera: "Nunca rechaces el dinero", me dijo, y yo nunca lo hice ... ".

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