_
_
_
_

En California si fumas, pagas

El Estado más progresista de EE UU aprueba una campaña masiva antitabaco costeada por los propios fumadores

California ha dado un nuevo paso en la guerra contra el tabaco. En un intento de reducir el porcentaje de fumadores en un 10% al final de la década, las autoridades del estado más progresista de EE UU han decidido destinar cerca de 38 millones de dólares (más de 3.000 millones de pesetas) a financiar durante los próximos 18 meses la campaña antitabáquica más agresiva de Estados Unidos. La novedad radica en que los fondos serán suministrados por los propios fumadores por medio de un nuevo impuesto que gravará en 25 centavos cada paquete de cigarrillos.

El nuevo impuesto fue aprobado en referéndum en noviembre de 1988.La campaña está especialmente dirigida a los jóvenes, las mujeres y los integrantes de las minorías, negros, hispanos y asiáticos, únicos grupos sociales en los que el consumo de tabaco se mantiene estable. Igualmente, la publicidad ataca frontalmente a las compañías tabaqueras, que son presentadas como manipuladoras y cínicas con anuncios con el lema de "¡Atención: la industria del tabaco no es tu amiga".

Los responsables sanitarios de California han preferido este tipo de ataque directo a los fabricantes de cigarrillos en lugar de intentar conseguir una prohibición de la publicidad pagada por la industria. del tabaco, intento que podría ir contra la primera enmienda de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión.

Según ha declarado Kenneth Kizer, director del Departamento de Sanidad de California, el objetivo que persigue la campana es cambiar la imagen que la industria del tabaco ha creado entre los fumadores. "La industria ha pretendido que el fumar es sexy, sugestivo y joven, cuando en realidad es algo estúpido, sucio y peligroso".

La decisión de California de incrementar la guerra contra el tabaco forma parte de una campaña nacional, cuyo objetivo final es la eliminación total del verbo fumar en el léxico de los norteamericanos.

Más difícil todavía

Entre las recientes medidas encaminadas a hacer más difícil todavía la vida de los fumadores, el Gobierno federal ha prohibido fumar en todos los vuelos internos de Estados Unidos, y algunas compañías han adoptado la prohibición incluso en vuelos internacionales a México y al Caribe; el Estado de Virginia, cuartel general de la industria tabaquera, ha hecho prácticamente imposible encender un cigarillo en un local público; Minnesota ha prohibido la instalación de máquinas automáticas con tabaco, y Nueva York ha decidido vetar la instalación de carteles publicitarios de cigarrillos en los edificios de propiedad municipal.Una parte importante de los 1.470 millones de dólares que la Hacienda californiana espera recaudar del nuevo impuesto en los próximos dos años será dedicado a la subvención de programas escolares contra el tabaco y a la construcción de nuevos hospitales para tratar a las personas afectadas por enfermedades directamente relacionadas con el consumo de cigarrillos.

Uno de los anuncios más crueles muestra una reunión de ejecutivos de la industria tabaquera reunidos en torno a una mesa para adoptar estrategias destinadas a captar nuevos fumadores. Entre las carcajadas de los asistentes, el que parece ser director de la compañía dice: "Señores, olvídense de todas las pamplinas del cáncer, de los infartos y de los enfisemas. Nuestro negocio no es la salud de los demás".

En los momentos actuales el porcentaje de fumadores en Estados Unidos es del 29% entre los hombres y del 32% entre las mujeres.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_