Con Antonio Banderas, merodeando por Hollywood
Antonio Banderas se queja de la contaminación y del calor que inundan Los Angeles. Sin embargo, el protagonista de ¡Átame!, que está en Hollywood para perfeccionar su inglés, confiesa que comienza "esta aventura con cautela y humildad sin querer comerme nada".En mayo, tras el estreno aquí de Átame, Banderas viajará a Venezuela para rodar el filme Terranova junto a la actriz María Conchita Alonso. En septlembre, se trasladará a Argentina, para rodar una película basada en la adaptación de la novela De amor y de sombra de Isabel Allende: "Ahora estoy en Hollywood porque precisamente aquí vive Betty Kaplan, la directora del filme. La conocí en el Festival de Cine de Venecia hace tres años".
En Hollywood, Banderas afronta las ambivalencias de la vida estadounidense.: "La verdad es que no la entiendo", dice. "Uno aquí va a. sacar el carné de conducir y le pres entan el coche como si fuera una auténtica arma de muerte, cuando es en realidad el propio carn¿ de conducir el que se utiliza para comprar rifles o escopetas que se disparan desde el vehículo".
Trabajar con Almodóvar
Banderas habla de su relación profesional con Almodóvar y en especial de su experiencia en ¡Atame!: "Pedro es un artista único. Él puede llegar a herirte para conseguír lo que quiere de tí. Esto es de agradecer por todo aquel que quiera hacer películas de verdad. Pedro lo hace con la intención de conseguir una toma mágica, de sacar lo mejor de ti, de hacer que te sientas obligado a sacar cosas que ni siquiera sabías que tenías dentro".
IliAtame! fue una liberación para todos nosotros, ya que nos quitamos de la cabeza el peso de Mujeres..., donde Pedro fue más light. ¡Átame! es, quizá, una vuelta a la línea de La ley del deseo y Matador, en la que Pedro vuelve a lanzar un golpe a todos aquellos que habían pensado que se convertiría en una réplica de él Billy Wilder", declara.
Banderas afirma que tiene un sistema que utiliza para poder aportar lo que él quiere durante el rodaje de una película con Almodóvar.: "Mostrar mi trabajo, no relajarme ni un momento y estar todo el día en el rodaje jugando delante de sus ojos. En Átame me metía en el personaje por la manana y me lo quitaba a última hora. Entonces me ponía a jugar con el personaje, con los textos, inventaba situaciones, gestos... y él me observaba. De pronto, mira, se ríe y dice: "Eso está bien, eso es gracioso, hazlo..."; o "Vamos, hazlo, mételo a ver cómo queda", o "Vmos, Antonio, deja de hacer tonterias". De todas formas, Pedro tiene mucha personalidad y es .un perfeccionista. Tiene las ideas muy bien definidas y es difícil que un actor pueda aportarle algo concreto". El actor asegura que si comienza una nueva experiencia profesional no es por ansia de triunfo o cansancio de su carrera: "Voy a poner todo mi empeño, y, si alguien me ofrece un papel que me interese aquí, en Hollywood, lo aceptaré. Pero no vengo a montarme en el dólar, ni con ansia. Eso ya lo viví en España, y me ha costado 15 años llegar donde estoy".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.