Sanidad regional inspeccionó el aeropuerto de Barajas tras seis días de huelga en la limpieza

La Consejería de Sanidad no había realizado hasta ayer ninguna inspección sanitaria en el aeropuerto de Barajas desde que comenzó la huelga del personal de limpieza, el pasado día 3 de abril, debido a que "nadie ha realizado aún ninguna denuncia", según el jefe regional de Salud Pública, Luis Martín. Mientras, el aeropuerto parecía un vertedero, y la compañía Iberia tuvo que desviar ayer ocho vuelos transoceánicos debido al paro.

Luis Martín manifestó en la mañana de ayer que la Consejería de Salud no ha considerado necesario intervenir en el conflicto laboral de Barajas, "ya que no hemos recibido ninguna sugerencia de la dirección, ni tenemos noticias de que se haya producido ningún brote epidemiológico por esta causa, dado que ningún médico nos ha notificado haber atendido a ningún paciente infectado como resultado de su estancia en Barajas".Sin embargo, a las cuatro de la tarde, técnicos de la Consejería de Sanidad, la institución competente para ordenar las medidas que garanticen la seguridad sanitaria de los usuarios del aeropuerto, inspeccionaron la terminal aérea. Tras la visita, la consejería aseguró que no existe "un riesgo sanitario inminente", aunque si persiste la huelga la situación podría "constituir un riesgo para la salud de usuarios y empleados".

Cierre de restaurantes

La huelga de limpieza obligó esta madrugada a cerrar los cuatro restaurantes y los dos autoservicios del aeropuerto, informa Efe. únicamente las cafeterías mantendrán su servicio habitual aunque sólo servirán comidas y bebidas envasadas. Las salas del aeropuerto ofrecían ayer una imagen de suciedad extrema, con papeleras rebosantes y mesas y pavimento alfombrados de botes de bebidas, papeles y bolsas con restos de alimentos que los pasajeros apartaban escrupulosamente antes de ocupar los asientos. Continuaban cerradas asimismo las salas de espera de primera clase y la tercera parte de los aseos, para concentrar en el resto los, servicios mínimos, cifrados en un 25%.

Mientras tanto, los sindicatos convocantes de la huelga, CC OO y UGT, se reunirán hoy con la patronal Apel en la sede de la Dirección Provincial de Trabajo, cuyo titular, Mariano Baquedano, se ha ofrecido para actuar de mediador en el conflicto.

Las centrales sindicales denunciaron las presiones a las que se ven sometidos por algunas de sus empresas, como la concesionaria de la clínica La Milagrosa, que ha amenazado con despedir a sus empleados si no acuden hoy a sus puestos de trabajo. Precisamente la dirección de esta clínica madrileña ha tenido que aplazar algunas intervenciones quirúrgicas.

Unos 2.000 trabajadores del sector se manifestaron ayer por la calle de Atocha en reivindicación "de un convenio digno". Los manifestantes, que en su mayoría representaban a las secciones de limpieza del metro, aeropuerto y edificios públicos, corearon gritos como "aquí estamos, mañana no limpiamos".