Escisión independentista entre los comunistas letones

El Partido Comunista de Letonia se dividió ayer a pesar de los esfuerzos que hicieron los dirigentes soviéticos para impedirlo. El miembro suplente del Politburó y jefe de la Comisión de Control del PCUS Boris Pugo, enviado de Moscú al 251 congreso de los comunistas letones, había pedido que no imitaran a los lituanos, que se dividieron en diciembre pasado. "Ustedes saben que el Partido Comunista de Lituania se vio debilitado por su decisión de declararse independiente, tanto en las elecciones como en número de militantes", dijo Pugo, que antes fue jefe del partido en Letonia.

Pero los comunistas que propugnan la independencia, casi todos letones, abandonaron la sala del Congreso y anunciaron su decisión de formar un nuevo partido. El hecho se produjo después de que éstos se convencieran de que sus propuestas eran rechazadas por la mayoría de los delegados, favorables a Moscú.Fueron unas 250 personas, de las 800 reunidas, las que se retiraron manifestando que se negaban a participar en un "evento antidemocrático", según informó desde Riga a este periódico un portavoz del Frente Popular. Representantes de esta 'Tracción democrática" como se autodenominan, declararon que el próximo sábado 14 se reunirían en un congreso constituyente. Por el momento se ignora si será un partido comunista independiente de Moscú o uno socialista.

Mientras tanto, en la capital de la vecina república de Lituania, cientos de miles de personas se congregaron en el céntrico parque de Vengis para respaldar al nuevo Soviet Supremo de la República y la proclamación de la independencia.

El mitin lo abrió a las cuatro de la tarde, hora local, el presidente lituano Vytaustas Landsbergis. Dirigiéndose a la multitud, el líder nacional pidió mostrar "perdón cristiano", calma y "trabajar en aras de Lituania y de todos nosotros". "Lituania no está sola", el mundo cambia y junto con él "vamos hacia un orden mejor", dijo Landsbergis

Mientras el presidente hablaba, helicópteros militares sobrevolaban el mitin, haciendo ruido con sus motores y lanzando octavillas de carácter antiindependentista. Unos diez minutos duró la demostración de fuerza de los militares, hasta que uno de los aparatos tocó una línea eléctrica y casi cayó según informó Sajudis.

"Unico camino"

Un portavoz lituano estimaba que había medio millón de, personas en el parque principal de Vilna, pero en el centro de información del Parlamento lituano hablaban de 300.000. La televisión soviética, en su boletín principal de la tarde, también señaló que eran 300.000 los manifestantes.

La televisión lituana transmitía en directo el mitin. "Nuestro único camino es una Lituania independiente", "Moscú, fuera las manos de Lituania", "Gorbi, déjanos en paz", "Para nacer libres no se necesita referéndum", eran algunas de las consignas que portaban los manifestantes.

Los otros oradores fueron la primera ministra Kazimiera Prunskiene, el escritor y diputado Romas Gudaitis, el diputado Megis Laurinkus y el comunista independiente Justas Paleckis, representantes del Frente Popular letón y del Grupo Interregional de Diputados de la URSS. El diputado Yuri Afanasiev, hablando en nombre de este último grupo, dijo que el 11 de marzo, día de la proclamación de la independencia lituana, marcaba "el fin del último imperio mundial". Los manifestantes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de Tbilisi. Mañana se cumple un año desde que las tropas soviéticas aplastaron una manifestación en la capital de Georgia, causando decenas de víctimas.