Peres mantiene la incógnita sobre sus socios de Gabinete

El laborista Simón Peres presentará su Gobierno al Parlamento israelí, la Kneset, el próximo domingo o el miércoles a más tardar. El que se presume nuevo primer ministro mantiene el misterio acerca de si su Gabinete contará con el respaldo de una mayoría mínima -61 diputados de un total -de 120 con que cuenta el Parlamento- o habrá conseguido mayores apoyos, y en caso de tenerlos lo mantiene hasta el momento en total secreto.

Por su parte, Yasir Arafat, presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que está en Italia de visita oficial, afirmó ayer que un amplio apoyo parlamentario al gobierno de Peres sería provechoso para el proceso de pacificación, informa Reuter.Algunos comentaristas políticos sostienen que ciertos partidos religiosos, como Shas y Mafdal, están dispuestos a apoyar la nueva coalición gubernamental desde el momento que vieron como factible que Peres pudiera formar Gobierno y no quieren perderse una parte de la tarta del poder. Para otros comentaristas, sin embargo, el Gobierno de Peres se sustenta en una mayoría dudosa, sobre la deserción de un diputado del Likud, lo que no garantiza la larga vida del Gabinete.

En lo que todos los comentaristas están de acuerdo es en deplorar el espectáculo de "chalaneo electoral" de los grandes partidos.

El likud ha comprado, literalmente, a cuatro diputados liberales disidentes del propio Likud, con el ministro Modayi a la cabeza, con la contrapartida de darles dos ministerios si Peres fracasa y se encarga de formar Gobierno a Isaac Shamir.

Por su parte, Peres, para hacerse con la mayoría, entregará dos viceministerios y el diputado desertor de Likud Abraharri Sharir obtendrá el Ministerio de Transportes en pago a su apoyo a los laboristas.