Comprensión ciudadana

La mayoría del pueblo belga respeta las dudas mostradas por el rey Balduino ante la ley de interrupción del embarazo y apoya su actitud, según un sondeo de opinión emitido por la televisión nacional (VRT) poco antes de iniciarse el debate parlamentario. En el mismo, siete de cada 10 encuestados creían que el monarca no debía abdicar por haber mostrado un problema de conciencia, ya que el tema del aborto es muy delicado y precisamente esa libertad de pensamiento está garantizada por la Carta Magna belga. Dos de cada 10 pedían que abandonara el trono porque había vulnerado sus obligaciones constitucionales.

En caso de abdicación, todos los encuestados señalaban a su sobrino, el príncipe Felipe, hijo de su hermano Alberto y la princesa Paola de Lieja, como sucesor.

A pesar de la comprensión mostrada, un tercio de las respuestas señala también que Balduino no había cumplido con sus deberes constitucionales al negarse a firmar una ley aprobada de forma democrática. Según el mismo sondeo, menos de un 9% de los ciudadanos pensaba que el rey debe ser sustituido por un presidente de Gobierno, una opinión repetida más en Flandes que en Valonia.

En cuanto a otros posibles sucesores entre la familia real belga, el príncipe Alberto apareció en una hipotética lista por delante de su hija María Astrid. Ésta contaba con cierto apoyo entre las mujeres preguntadas. Menos de un 2% de las respuestas decía que nadie estaba preparado en Bélgica para ocupar el trono.