Anguita ofrece a González establecer un acuerdo "desde posturas de izquierda"

El líder de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, contestó al presidente del Gobierno con una contraoferta de diálogo, pero establecida con contenidos objetivos "de izquierda". "Desde su libertad, tendrá que sopesar si establece el acuerdo con los bancos de la derecha o con los bancos de Izquierda Unida", retó Anguita a González, tras dirigirle de entrada cuatro andanadas cargadas con el caso Guerra.En esta ocasíón, el dirigente de IU dejó de lado los arabescos para ajustarse a los renglones de un discurso que leyó con rapidez y no demasiado énfasis. Y eso que empezó con preparación artillera, sacando a colación "el asunto más turbio de los últimos años" y acusando a Felipe González de ocultar al Congreso la dimisión de su vicepresidente, Alfonso Guerra, y a éste de mentir al negar que conocía las actividades de su hermano Juan.

Controlado dentro de su traje gris Anguita consideró más grave que los hechos en sí el que se haya puesto en evidencia que "funcionan deficientemente" los mecanismos de control jurídicos y políticos de conductas abusivas, y puso como ejemplo la actuación del fiscal general del Estado en este terreno. Luego, en una trayectoria de agresividad decreciente, anunció el ya esperado voto en contra de su grupo. Lo apoyó directamente en el rechazo a la política económica del Gobierno, que, a su juicio, además de fracasar en la detención de la inflación, el déficit comercial y el paro, habría creado bolsas de marginación y pobreza, "rápidas concentraciones de poder económico" y "desviaciones perversas del poder político".

Anguita pidió a González que bajara del mundo descomprometido de las ideas y que definiera el contenido de los acuerdos que ponía en oferta y la orientación ideológica de las fuerzas con las que deseaba alcanzarlos. "Al aceptar su petición de diálogo le ofrecemos construir conjuntamente una nueva situación políti ca desde la izquierda", ofreció a su vez, para advertir a continuación que tal acuerdo debería hacerse sobre un programa y unos contenidos concretos.

En este sentido enunció, numerados, los 25 puntos que debeda abarcar ese improbable proyecto "de izquierdas". La enumeración incluye propuestas que van desde la reforma del actual marco autonómico y de la ley electoral o del sistema fiscal hasta la aceptación por el Gobierno de la Propuesta Sindical Prioritaria en su integridad, la mejora de las infraestructuras y servicios públicos o las propuestas en materia de construcción europea y desarme.

Sabedor de las remotas posibilidades de la proposición mayor (un pacto con el PSOE), Anguita terminó, hasta conciliador, apostando por la menor: la mejora de relaciones entre socialistas y comunistas. "Ni la fuerza política que su señoría encabeza ni la que yo represento tienen que afirmarse o crecer en base a la negación o desaparición de la otra", dijo el líder de IU, a la vez que señalaba la posibilidad de superar "atávicos enfrentamientos" mediante el respeto mutuo.

No obstante, Anguita volvió a recalcar que la aproximación deberá producirse en el terreno de los programas, y puso en juego el balón: "Su señoría", invitó, "tiene la palabra".