El PP e IU exigen de nuevo la dimisión de Guerra

Felipe González tuvo que hacer frente ayer, por segunda vez, en dos meses, a la petición del Partido Popular (PP) e Izquierda Unida (IU), en esta ocasión representados por sus máximos dirigentes, José María Aznar y Julio Anguita, así corno del andalucista Alejandro Rojas Marcos para que cese a Alfonso Guerra por sus resonsabilidades políticas en el uso del aparato del Estado hecho por su hermano Juan para enriquecerse personalmente. González rechazó la petición, si bien, reconoció implícitamente cierta responsabilidad en Alfonso Guerra al matizar que "la que se le atribuye no conlleva una dimisión ni un cese".

José María Aznar reprochó a Felipe González haber convertido un problema de partido en un problema nacional al no haberlo atajado con soluciones políticas. El dirigente popular resaltó la dimensión política, que atañe a la responsabilidad de Alfonso Guerra en la utilización de un despacho suyo por parte de su hermano Juan y que hace "insostenible e inasumible" su presencia en el Gobierno, por lo que exigió su dimisión o su cese.

Julio Anguita consideró preocupante que González haya evitado dar explicaciones en el Parlamento y que, en cambio, las haya ofrecido a la prensa. Anguita ratificó la actitud que IU mantuvo durante el debate parlamentario del pasado mes de febrero, cuando pidió la dimisión del vicepresidente del Gobierno.

Con un tono más agresivo y en un discurso casi monográfico sobre la dimensión del caso Juan Guerra, el portavoz del Partido Andalucista (PA), Alejandro Rojas Marcos, llegó a solicitar la renuncia del propio Felipe González si éste se considera incapaz de restaurar "el pleno funcionamiento de la vida democrática".