Varios testigos denuncian amenazas del cabo acusado de maltratar a un recluta

"Depende de lo que digas hoy ante el juzgado para que salgas vivo de la mili". Con esta frase, el cabo primero José Manuel Jiménez amenazó al recluta Luis Altarriba, uno de los testigos del juicio que se sigue en Valencia por varios delitos presuntamente cometidos por Jiménez. Así lo relató ayer Altarriba, al igual que otros testigos, quienes también aseguraron haber sido coaccionados por el cabo. Estas amenazas se realizaron durante la instrucción de la causa.El cabo sometió, presuntamente, al recluta Francisco Fernández a ejercicios físicos muy duros. El recluta se sintió mal y, en lugar de ayudarle, Jiménez le insultó, amenazó y zarandeó, según el fiscal militar. La salud de Fernández se fue deteriorando a causa del "golpe de calor" que padeció y murió al día siguiente en el hospital militar. Por este motivo, Jiménez está acusado de abuso de autoridad, malos tratos e imprudencia temeraria con resultado de muerte.

Los hechos ocurrieron en el acuartelamiento de Paterna (Valencia). Ni durante los ejercicios físicos ni después se encontraba mando alguno del recluta en la unidad. El sargento estaba en un entierro. El capitán había viajado hasta Alicante para solucionar unas cuestiones burocráticas. El teniente había salido también a realizar gestiones. Por último, el alférez se encontraba en otro lugar del acuartelamiento y, cuando vio al recluta en un lamentable estado, dio la orden del traslado inmediato al hospital militar.

Tras la publicación de la noticia de la muerte del recluta, la Capitanía de Valencia negó la existencia de malos tratos. El ministro de Defensa, Narcís Serra, destituyó a tres mandos de la unidad y abrió un expediente a seis militares.

Durante la sesión de ayer, la defensa preguntó insistentemente si los desmayos son normales durante la realización de ejercicios de instrucción. Los testigos constestaron afirmativamente. Uno de ellos recordó el caso de un recluta que cayó al suelo y perdió dos dientes por aquellas mismas fechas. Este testigo aseguró que el cabo procesado no golpeó al recluta, mientras que en la fase de instrucción de la causa dijo lo contrario. El testigo declaró ayer haber sido presionado "por la juez y los abogados" cuando realizó la primera comparecencia durante la instrucción de esta causa. El tribunal militar investigará si el testigo ha incurrido en un delito de calumnias o si realmente fue coaccionado.

Persona esforzada

Todos los testigos señalaron ayer que el recluta Francisco Fernández era una persona poco conflictiva. Explicaron que hacía mal la instrucción por su baja condición física, pero que se esforzaba por mejorar. A pesar de ello, era insultado y castigado continuamente por el cabo primero ahora juzgado, según el fiscal y la acusación particular. Por ello, solicitan penas de seis años y 20 años, respectivamente. La acusación representa los intereses de los familiares del recluta. Su madre asiste en silencio a las sesiones, que continuarán hoy.La defensa pide la absolución al estimar que no hay relación entre el trato que el cabo daba al recluta y la muerte de éste. El abogado del Estado, responsable civil subsidiario, también reclama la absolución.