Flotats aborda el montaje de la obra de Pla como un "intermediario" entre el autor y el público
"No es mi intención hacer un espectáculo político", asegura el actor y director
La Compañía Flotats abrirá su próxima temporada en el teatro Poliorama de Barcelona con Ara que els ametllers ja estan batuts, una versión teatral de la obra narrativa de Josep Pla. Josep Maria Flotats, que será el único intérprete de la pieza y la dirigirá, es responsable de la selección de los textos y su adaptación escénica. "No voy a hacer de Pla", explicó Flotats, "seré una especie de oficiante, de intermediario entre la obra de Pla y el público".
Pregunta. Ara que els ametllers ja estan batuts, el espectáculo con que el Poliorama abre la temporada 1990/ 91, nos es presentado como 1a obra narrativa de Josep Pla en una versión teatral de Josep Maria Flotats", ¿podría usted precisarnos el alcance de esta obra y en qué consiste su versión teatral?Respuesta. Es tal vez demasiado pronto para responder a esta pregunta; el montaje lo tengo en la cabeza... Puedo, si, avanzarles algo, aunque me guardo una parte de sorpresa que, lógicamente, reservo para mi público. En realidad se trata de un recorrido sobre la obra de Pla, un poco al azar -hoy pillas un tomo, mañana otro, y así durante dos años; dos años para recorrer las 29.000 páginas de las obras completas de Pla-. De esa obra, de ese recorrido, quedan unos temas, que son los que muestro en el espectáculo: la herencia, la familia, el notario, el derecho romano, la enseñanza, la Universidad, los periódicos... Temas de los que habla Pla y que conforman una cierta imagen de la sociedad catalana, en un momento concreto, y, sobre todo, definen la posición del autor frente a esta sociedad. Una posición contradictoria, en la que el conservadurismo y el individualismo anarquizante del autor se dan la mano. Yo pienso que la imagen de Pla que ofrecerá mi montaje es rica, rica y contradictoria. Y muy actual.
P. ¿Será usted Josep Pla?
R. No. Digamos que seré una especie de oficiante, de intermediario entre la obra de Pla y el público. Por esto no me gusta calificar mi versión de monólogo, aunque sea yo el único actor que aparecerá sobre el escenario. Será, pues, un montaje barato. De una duración que no exceda la hora y tres cuartos... Unos días puede durar un poquitín más que otros, según los textos que piense utilizar aquel día. Textos que serán siempre de Pla, sin ningún añadido; en este sentido, el respeto al autor es absoluto.
P. ¿Mostrará usted a Pla en Burgos, en la etapa fundacional del semanario Destino?
R. No. No es mi intención hacer un montaje político, aunque eso no quiere decir que las opiniones políticas de Pla no vayan a ser escuchadas por el público, a través de sus propios escritos.
P. ¿Cree usted que Pla era merecedor del Premi d'Honor de les Lletres Catalanes?
R. No conozco suficientemente los hechos de la vida pública de Pla que motivaron el que un sector de la sociedad catalana le negara el premio. Pero, permítame que establezca un paralelismo con otro escritor: Céline. No creo que Pla pueda ser acusado de la conducta antisemita de Céline; no creo que las acusaciones que puedan pesar sobre Pla sean comparables a las terribles acusaciones que pesan sobre Céline. Y, ya ve usted, nadie en Francia le regatea a Céline el que sea un gran escritor. En mi opinión, Pla se merece todos los premios.
P. En 1992, interpretará usted, en Sevilla, en castellano, el Don Quijote, de Maurizio Scaparro, en una producción de la Expo 92, ¿quiere ello decir que no le vamos a ver actuando en catalán, en el Poliorama, durante los Juegos Olímpicos?
R. Mi intención es no montar nada en el Poliorama durante los Juegos, no interpretar nada y menos en catalán. Durante los Juegos, mi intención es ver los Juegos, desde mi butaca del estadio. Desengáñese, los japoneses queacudan a ver los Juegos, no irán a ver teatro en catalán. Irán a ver, si usted quiere, Els Comediants, pero no un texto en catalán.
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