La restauración de la capilla Sixtina en una muestra en el Vaticano
El papa Juan Pablo II inauguró ayer la exposición que el Vaticano ha preparado en el aula de Carlo Magno sobre la restauración que se acaba de hacer de la primera parte de la pinturas de Miguel Angel de la Capilla Sixtina.El papa Wojtyla, que en estos 10 años que ha durado la restauración no tuvo nunca tiempo para encararmarse a. lo alto de los andamos de la Sixtina y contemplar de cerca el fascinador trabajo de los restauradores vaticanos debido a sus últimos empeños pastorales, pudo ayer darse cuenta en parte del precioso y polémico trabajo, a. través de esta exposición que estará abierta hasta que acaben los Mundiales de fútbol.
Ayer en la inauguración de la muestra, junto con el secretario de Estado, el cardenal Agostino Carasoli, y de varios purpurados más de la Curia romana, estuvieron al lado del Papa el alcalde de Roma, Franco Nobili y el socialista Franco Carraro, ex ministro del Espectáculo y Turismo.
Espaldarazo
El Pontífice, que nunca había entrado estos años atrás en las polémicas levantadas, sobre todo en los Estados Unidos, a cerca del método de restauración usado por los expertos vaticanos, pero que al mismo tiempo tampoco les había puesto nunca impedimentos para continuar su trabajo, ayer les dio un buen espaldarazo. Juna Pablo II quiso en efecto subrayar en público que la obra llevada a cabo bajo la dirección de Gianluigi Colalucci, jefe de los restauradores vaticanos, "reviste por su significado y por su valor universal", dijo el Papa, "un interés enorme para la historia del arte y hasta para la cultural mundial".El próximo día 3 de abril los restauradores vaticanos comunicarán el resultado de los estudios llevados a cabo en estos últimos meses sobre la situación en que se encuentran las pinturas aún no restauradas del altar central de la Sixtina, las que representan el famoso e imponente Juicio Final. De dicho estudio dependerá ahora el método que se pueda usar para afrontar el nuevo y delicado trabajo de restauración que se calcula no durará menos de tres años. Mientras tanto los turistas podrán seguir visitando la Capilla Sixtina durante dichos trabajos de restauración, como lo han podido hacer estos años durante la primera fase de los trabajos. Lo único que se prohíbe a la gente es el subirse a los andamios para observar de cerca cómo trabajan los restauradores.
Cuando todo esté acabado se pondrá en marcha un sistema de Microclima para proteger las pinturas restauradas de la humedad y del polvo del suelo levantado por el paso de los millones de turistas que desfilan por la Sixtina. Para ello se cerrarán hermética mente todas las ventanas de la capilla y todos los posibles pasus de aire para crear tecnológicamente un clima artificial que no pueda dañar a las pinturas como antaño las dañaron la humedad que entraba por las ventanas, el humo de las velas y la respiración de la gente.
Babelia
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