Paraíso fiscal y plataforma para África y América

El presidente de Canarias, Lorenzo Olarte, volvió a plantear ayer en Bruselas el proyecto, dormido por el Gobierno desde hace más de un año, de crear un centro off shore en las zonas de puertos y aeropuertos de Tenerife y Las Palmas. "En opinión de Delors, no hay ningún problema si el Estado español lo quiere", declaró. Esta afirmación casa mal con la propuesta del presidente de la Comisión Europea de suprimir los paraísos fiscales existentes en la CE, dentro del proyecto de reforma fiscal, que es la razón argumentada por el Ministerio de Economía para justificar la inhibición tras el inicial entusiamo.El proyecto de paraíso fiscal de Canarias fue presentado por el Gobierno autónomo en 1988 a la Dirección General de Instituciones Financieras de la CE. Ésta, aparte de plantear algunas correciones técnicas, solicitó por escrito "saber las intenciones del Gobierno español en relación con dicho proyecto". En los 66 artículos de la propuesta de ley se contempla hasta un 90% para las empresas, bancos, compañías de seguros y sociedades de registro de buques (pabellón de conveniencia) que se instalasen en ese paraiso fiscal. Las ventajas están reservadas a los no residentes para atraer inversión extranjera al archipiélago.

En lo que el presidente Delors sí se mostró especialmente interesado fue en las posibilidades de Canarias como plataforma comercial para África y América Latina. Olarte le informó de que Mauritania compra el 80% de sus importaciones (70.000 millones de pesetas al año) en el archipiélago comunitario. La mitad de las exportaciones de Canarias van a éste país norteafricano, mientras Senegal y Sierra Leona son también grandes clientes.