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La televisión italiana no podrá interrumpir las películas con publicidad

Juan Arias

El Senado italiano aprobó ayer por sorpresa, con una gran mayoría de votos a favor, una enmienda a la ley sobre la televisión por la que se prohíbe interrumpir con publicidad la emisión de películas, salvo en un descanso. El partido comunista presentó la enmienda, e inesperadamente votó a favor no sólo la oposición, sino también el ala izquierda de la democracia cristiana. Asimismo, el Senado aprobó el artículo que imposibilita la propiedad de más de dos canales de televisión si se posee simultáneamente algún diario.

Los socialistas, enfadados porque el voto supone, como se pudo leer ayer en algunos medios de comunicación, "una bofetada solemne tanto contra Berlusconi como contra el Gobierno de Andreotti", pidieron que se repitiera la votación a través de los medios electrónicos, pero todo fue inútil.Horas antes de que empezara el debate sobre la nueva ley, que se esperaba desde hace más de 10 años, los cinco partidos que componen el Gobierno (democristianos, socialistas republicanos, socialdemócratas y liberales) se habían comprometido a aprobar la ley "sin enmiendas".

Por todo ello, el voto que ha hecho caer la publicidad en las películas transmitidas por televisión, con la única excepción del descanso en medio de la película, si lo tuviera, ha puesto en gravísima situación al mismo Gobierno. De hecho, ayer se hablaba de crisis, y Andreotti ha convocado una cumbre de los cinco secretarios para el próximo día 30, mientras ha amenazado con ejercer su derecho al "voto de confianza" sobre el resto de la ley.

Ayer el más sorprendido y enfadado era Silvio Berlusconi, quien, por boca de Gianni Letta, vicepresidente de la empresa Finnivest, declaró que la enmienda aprobada supone "la muerte de las televisiones privadas", y que sólo a Berlusconi le supondrá una pérdida anual estimada en 70.000 millones de pesetas.

El que se ha mostrado más contento ha sido Federico Fellini, quien en los meses pasados había lanzado la campaña contra la interrupción con publicidad de las películas en televisión bajo el lema: "No se interrumpe una emoción". Fellini ha afirmado que dicha ley "es sacrosanta" y que ahora espera sólo que también la Cámara de Diputados ratifique la decisión del Senado.

A última hora de la tarde, el Senado aprobó también un artículo referido a la concentración de la propiedad en la televisión privada que fija la imposibilidad de tener más de dos canales si se posee, simultáneamente, la propiedad de algún periódico. Esta decisión afecta fundamentalmente también a Berlusconi quien, además de tres canales de televisión, posee dos periódicos, y que se verá obligado, si finalmente se aprueba la ley, a renunciar a éstos o a uno de las televisiones.

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