Acuerdo en el textil con un incremento del 8,2% que afecta a 400.000 trabajadores
La patronal textil y UGT firmaron ayer el convenio colectivo del sector para 1990, que contempla un aumento salarial del 8,2% sobre tablas, con cláusula de revisión para el caso de que la inflación supere el 7,2%. El acuerdo es una concreción del convenio por dos años pactado el año pasado por el Consejo Intertextil Español y la UGT, sin la firma de Comisiones Obreras. El pacto afecta a 400.000 trabajadores y más de 7.000 empresas.El aumento salarial se sitúa muy por encima del objetivo de inflación previsto por el Gobierno para este año y se acerca al 8,5% acordado en la construcción, que ocasionó las críticas de la CEOE y el Gobierno. Un portavoz del Consejo Intertextil justificó ayer tal incremento salarial por el hecho de que el convenio contiene mejoras en la productividad que permitirán a las empresas españolas competir mejor en la Comunidad Europea.
La plataforma inicial de UGT solicitaba un aumento del 9%, mientras que la patronal ofrecía un 7%. Ambas partes han pactado también el nuevo salario mínimo intertextil, que se situará en 60.600 pesetas mensuales o 1.997 diarias, con un aumento del 8,3% respecto al año pasado.
UGT y el Consejo Intertextil trataron también en sus reuniones del nomenclátor que establecerá las nuevas categorías laborales del sector. Por el momento ha quedado fijado un calendario de encuentros a lo largo de este año y la patronal se ha comprometido a que el nuevo nomenclátor pueda entrar en el convenio de 1991, según fuentes de UGT.
Bloqueo en alimentación
El desbloqueo de la revisión salarial del convenio textil no se ha hecho extensivo a los pactos pendientes en el sector de alimentación, situación que según la federación de UGT se debe "a planteamientos políticos y al acatamiento de las consignas de CEOE por parte de los empresarios".
La suspensión o la paralización de las negociaciones afectan al convenio de harinas, que reune a 13.000 asalariados, donde los representantes de los trabajadores piden un aumento salarial del 9% y ampliación de los derechos sindicales.
En conservas de pescado, con 50.000 trabajadores, el diálogo está algo más avanzado, pero no es así en conservas vegetales, con 100.000 trabajadores, cuyas negociaciones se han roto y se ha convocado huelga del 2 al 11 de abril. También hay ruptura en el subsector de cárnicas, con 50.000 trabajadores, ya que la patronal no ha concretado su oferta y plantea garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo sin precisar una cifra.
Los representantes de los trabajadores de helados han reclamado un incremento del 8,5% y los negociadores de la patronal ofertan una subida del 7,25% con revisión si la inflación supera el 6,75%. En este caso, el diálogo se ha suspendido hasta el próximo día 26. En el sector de azúcar, los sindicatos han presentado una última propuesta que consiste en una subida del 8%.
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