Un Picasso para salvar de la quiebra a la ciudad de Lieja

La familia Soler, de Pablo Picasso, un cuadro perteneciente a la época azul del pintor, protagoniza una polémica sobre el arte y las finanzas públicas en Bélgica. El Ayuntamiento de la ciudad de Lieja, acosado por la quiebra, anunció primero que vendería el cuadro, y después, ante la ola de protestas, que modificará su decisión si el Estado le ayuda con dinero.Si el sastre barcelonés Soler levantara la cabeza, no podría creerlo. En 1903, el joven Pablo le retrató a él y a su familia en pago de unos trajes a medida. Hoy, los expertos calculan que en una subasta la cotización de la obra podría rondar los 3.000 millones de pesetas.

El sastre Soler vendió pocos años después el cuadro a un marchante, y la obra, considerada como una de las muestras más originales de la época azul de Picasso, acabó en el Museo de Colonia. El nazismo la incluyó, junto a algunos Gauguin, Chagall, etcétera, dentro de un paquete de "arte menor y degenerado" que fue subastado en 1939 en Lucerna (Suiza). Allí la adquirió, gracias a la contribución de algunos mecenas locales, el Ayuntamiento de Lieja para convertirla en la principal joya del Museo de Bellas Artes de la ciudad..

Lieja es la tercera ciudad de Bélgica en población y un centro industrial y minero que ha perdido gran parte de su antiguo esplendor. Por el estado de sus arcas municipales es, en términos comparativos, el municipio más endeudado del mundo.

El equipo municipal lo ha intentado todo para salir de la crisis, pero sin éxito. Para evitar el crack, el Ayuntamiento echó mano de Picasso. Hace 10 días, los responsables municipales decidieron reeditar una nueva versión del cuento de la lechera con La familia Soler: el dinero obtenido en la subasta permitiría mejorar todos los museos municipales y hacer frente a otros proyectos para generar nuevos ingresos. La oposición de numerosas asociaciones culturales y de diversos representantes del Gobierno a esa merma del patrimonio artístico ha frenado el proyecto, pero el Ayuntamiento ha puesto la condición de que el Estado acuda en su auxilio financiero. De una forma u otra, Piciasso tiene que servir para que Lieja consiga dinero.