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Un genio muy 'normal'

Charles Fefferman, uno de los tres matemáticos más importantes del mundo, en la Autónoma de Madrid

Al ingresar en la Universidad a los 14 años y doctorarse a los 19, Charles Fefferman se convirtió en el niño prodigio de las matemáticas. Hoy es uno de los tres matemáticos más importantes del mundo. Se encuentra en Madrid, donde pasará tres meses trabajando en el Instituto de Matemáticas de la Universidad Autónoma, en la que será investido doctor honoris causa el próximo mes de abril.

A pesar de sus 41 años, Charles Fefferman sigue siendo conocido como un niño prodigio. No en balde lleva ya a sus espaldas 22 años de ejercicio como matemático. Entró en la Universidad a los 14 años, se licenció a los 17 y consiguió el doctorado a los 19. A los 21 ya había conseguido el reconocimiento de sus colegas, demostrando lo que en términos técnicos se conoce como dualidad de la función de oscilación media acotada. Un trabajo que valora cemo el más importante de su carrera. Es miembro de la Acádemia de Ciencias de Estados Unidos desde los 29 años y desempeña funciones de asesor del Estado. A los 29 años recibió el Premio Salem, equivalente al Nobel de Matemáticas. Desde 1983 es profesor distinguido de la universidad de Princeton, la más importante del mundo en el campo de las matemáticas.Fefferman es considerado, pese a su juventud, uno de los tres matemáticos más importantes del momento. Charly, como le llaman sus amigos, empezó con las matemáticas "como algo que tenía que estudiar. Aunque enseguida quise conocerlas a fondo, porque, resultaron ser lo más bonito e interesante con que me había encontrado nunca."Es un tópico pensar que la infancia de un personaje de las características de Fefferman estuvo caracterizada por el aislamiento, por la falta de amigos y por una obsesión continua por las matemáticas. "Mi infancia fue lo más normal posible. No pudo ser completamente normal, en el sentido de que estaba interesado en algo muy peculiar. Tenía amigos de mi misma edad con los que jugaba a muchas cosas. Y también tenía unas relaciones, familiares muy estrechas". En la Universidad la situación fue diferente. "No fue fácil. La mayor parte de la gente era mayor que yo y no pude hacer amigos". Esta situación se mantuvo incluso tras haberse doctorado. "Era consciente de que tenía que llegar a realizar algo importante lo más pronto posible, pues el mundo de las matemáticas es muy difícil. Me sentía entusiasmado y con muchas ilusiones. Pero tuve que trabajar muy duro. Simplemente lo acepté".

La vida de un matemático es como la de un corredor de fondo: solitaria, enormemente individualista. "Sólo puedes sentirte feliz cuando una idea funciona, especialmente si, con suerte, descubres la solución por el camino que menos cabía imaginar".Fefferman tuvo su momento feliz cuando demostró la dualidad de la función de oscilación media acotada, que abrió una puerta fundamental en el campo del análisis armónico, en el que hoy es la primera autoridad mundial.Ese trabajo le valió más tarde el Premio Salem. "En matemáticas", comenta al respecto, "trabajar en un problema difícil supone invertir varios años de tu vida. Son años en los que estás solo, lo intentas todo y te sientes completamente abandonado, sin ayuda; sobre todo si nada funciona y parece como si no fueras a avanzar lo más mínimo. Incluso si tienes suerte y las cosas empiezan a funcionar, llenas tu tiempo con un completo ostracismo. Y eso es muy frustrante". Pero eso no le impide añadir lo que me gusta de las matemáticas es que los números son exactos. Puedes pensar en algo completamente estúpido y hacer cosas absolutamente ridículas. Pero no importa. Si una vez haces algo correcto, entonces te conviertes en un sabio".

"Hoy", dice "la idea generalizada es que parece que las matemáticas son más prácticas, están más cerca de las aplicaciones. Digo parece, porque nunca se sabe qué es lo que pasará en los próximos diez años, se vislumbran cambios importantes".

Fefferman estará tres meses en Madrid, en el Instituto de Matemáticas de la universidad Autónoma, en la que será investido doctor honoris causa el próximo mes de abril.

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