La huelga de funcionarios origina un nuevo motín de 70 reclusos en la prisión de seguridad de Alicante

Alrededor de 70 reclusos protagonizaron ayer un motín en la prisión alicantina de Fontcalent. Durante más de seis horas, los internos del módulo 4 de máxima seguridad permanecieron amotinados en la terraza del centro como medida de protesta por la huelga de funcionarios de prisiones, que se mantiene en petición de seguridad tras el asesinato de Ángel Mota, funcionario de Martutene (Guipúzcoa). A las seis de la tarde depusieron su actitud tras entrevistarse con el gobernador civil de Alicante, Pedro Valdecantos. Por otro lado, 14 presos de la cárcel de Valencia permanecían anoche subidos al tejado del centro.

Los presos de la cárcel de Alicante exigían comida y atención sanitaria, además de expresar su protesta porque permanecieron dos días sin salir de las celdas. "Nos tenían abandonados, sin darnos de comer casi desde que empezó la huelga, no teníamos atención sanitaria y hemos estado dos días sin poder salir de nuestras celdas", comentó ayer el recluso Ignacio Miguel García, de 24 años, quien participó en el motín junto a otros presos.Cuando a las 11 de la mañana de ayer un miembro de la Guardia Civil, que sustituía a los funcionarios en huelga, entró al módulo 4 a servir el desayuno, le fueron arrebatadas las llaves de todas las celdas individuales que en este módulo ocupan los presos más peligrosos. Tras quedar liberados, los internos iniciaron una verdadera batalla. Destrozaron literas, armarios, ventanas y cristales y después se encaramaron a la terraza del edificio.

En el módulo 4 están internados siete miembros de la banda terrorista ETA, que, según el recluso Ignacio Miguel García, también participaron en el motín, aunque este punto no pudo ser confirmado por fuentes oficiales. El miembro de los GRAPO, que también está internado en ese módulo, no participó en el motín al estar en la enfermería.

Los presos emitieron un comunicado manuscrito en el que criticaban la huelga que mantienen los funcionarios, "sin mirar las consecuencias de lo que esa decisión puede acarrear para nosotros al negarse a hacer sus servicios mínimos como antes habían hecho". En la nota resaltan, además, su confianza en que ni la dirección del centro ni los funcionarios adopten medidas de represalia. El gobernador civil de Alicante se comprometió ante los amotinados a no llevar a cabo ningún castigo por esta actuación.

Enfrentamientos

Un fuerte dispositivo policial se destacó en la prisión cuando se inició la protesta, que, tímidamente, se repitió en el módulo 3 y en el departamento de mujeres, en el que se quemaron algunos colchones. Un efectivo de la Guardia Civil resultó herido en una pierna, al alcanzarle un trozo de teja que lanzaron los amotinados contra la policía en uno de los enfrentamientos.

Para los funcionarios de la cárcel, que ayer se encontraban en asamblea permanente, la responsabilidad del motín es de la dirección del centro, "que no ha sabido explicar a los guardias civiles cómo han de realizar este tipo de servicios para que situaciones como ésta no se produzcan", señaló un portavoz.

Los funcionarios de la prisión, que permanecen en asamblea permanente, elaboraron un comunicado en el que decían: "El personal de Instituciones Penitenciarias es un personal civil. Por tanto, en relación con los internos pertenecientes a bandas terroristas no podemos asumir funciones para las que no estamos preparados". "Dada la gravedad de la situación, debe implicarse al Gobierno". "Denunciamos la irresponsabilidad, desprecio y actitud burlesca del ministro Múgica. Mientras nuestro compañero era enterrado, se encontraba disfrutando de una corrida de toros en Fallas".

El Consejo de Ministros, reunido mientras se producía este motín, no estudió el conflicto, según dijo la ministra portavoz, Rosa Conde, quien preciso que, para el Gobierno, "el conflicto está mitigado". También aseguró que "la disposición del Gobierno es total para garantizar la seguridad" de los funcionarios.