Brasil anuncia severas medidas económicas para luchar contra la evasión fiscal y la especulación
El presidente de Brasil, Fernando Collor de Melo, de 40 años, anunció ayer en Brasilia las nuevas medidas económicas, que definió "de saneamiento moral", y trata de luchar, con duras penas de cárcel, contra la evasión fiscal y la especulación con los precios, que quedan congelados durante un mes. Al mismo tiempo, Collor anunció el cambio de moneda -que volverá a llamarse cruceiro-, la reducción a cero del déficit fiscal, creación de nuevos impuestos y eliminación de los títulos al portador para evitar la evasión. Dijo Collor que la sociedad brasileña "necesita menos Estado y más Gobierno".
A las siete de la mañana, hora de Brasilia (once de la mañana, hora peninsular), Collor había convocado al palacio de Planalto a su nuevo Gabinete y a los líderes de los diferentes grupos del Congreso. Con gesto duro, durante unos 20 minutos Collor expuso las líneas maestras de su programa de ajuste de la economía. Al mismo tiempo, ante las oficinas donde se imprime el Boletín Oficial en Brasilia se formaban largas colas para comprar el ejemplar donde se exponen con detalle las medidas. También se esperaba a. lo largo del día una conferencia de prensa de la ministra de Economía, Zella Cardoso.Tras reconocer que "estamos en esta hora difícil, extremadamente difícil", Collor dijo: "mi programa económico parte del principio de que ante todo necesitamos una reforma moral en el área económica", y denunció la convivencia de los Gobiernos con la evasión y la corrupción, a los "empresarios parásitos y burócratas ligeros, que daban el tono a las anteriores Administraciones". Añadió Collor de forma categórica que "todo esto se va a acabar ya".
A continuación expuso Collor las nuevas medidas y empezó con las de "saneamiento moral":
1. El abuso económico será condenado hasta con cinco años de cárcel. "Esconder mercaderías, exagerar los precios, engañar al consumidor, llevará tras las rejas a los gerentes, al director y al dueño de la empresa".
2. El funcionario público que cometa actos lesivos al fisco será destituido y encarcelado.
3. Extinción de las famosas mordomías, privilegios de los que trabajan para el Estado, y de los pagos excesivos de salarios públicos.
4. Eliminación de los títulos al portador y del anónimo de la riqueza con fines de evasión fiscal.
5. "Las grandes fortunas pasarán a pagar su contribución para sanear el país".
6. Las ganancias de capital en bolsas de valores pasarán a tributar, "cerrándose así una odiosa discriminación. El asalariado pagaba impuesto de renta sobre su salario de hambre, y el patrón evadía sus ganancias especulativas sin entregar un centavo a los cofres del Estado".
Medidas previstas
Collor afirmó que estas medidas ya están adoptadas, y cumple así en el primer día de su mandato su compromiso de "no pactar con la injusticia desde el principio". A partir de esta "base de decencia", dijo Collor, "determiné que el déficit público en este año sea cero. No hay cómo derribar la inflación si el Gobierno gasta más de lo que recauda".
Las medidas para lograr este objetivo se concretan en las siguientes:
1. Profunda reforma administrativa, con cese de malos funcionarios, cierre de ministerios y fin de la autarquía de empresas públicas.
2. Suspensión de todos los subsidios, incluidos los de los exportadores y la informática.
3. Incorporación de la tributación a la renta agrícola.
4. Indexación instantánea de las deudas de impuestos y actualización de las cuotas de impuestos.
5. Reajuste de precios públicos desfasados.
El tercer bloque de medidas "busca modernizar la economía", tal como ocurre en el resto del mundo, sobre la base fomentar la libre iniciativa, "única vía para un crecimiento sostenido y progresista. Estimular la competencia es la tarea más noble de un Gobierno que busca una economía actualizada y dinárnica". Para lograr eso se decide:
1. Fluctuación cambiaria bajo control del Gobierno.
2. Reducción de barreras a la importación y estímulo al capital extranjero en el desarrollo nacional.
3. Ambicioso programa de desestatización.
4. Privatización de las deudas con el Estado por medio de subastas.
5. Creación de certificados de privatización, que serán adquiridos de forma compulsiva por instituciones financieras, fondos de pensiones y compañías de seguros.
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