Un satélite Intelsat, en peligro de caer a la Tierra tras fracasar su puesta en órbita
Un gigantesco satélite de comunicaciones, del tipo Intelsat VI, que fue lanzado el pasado miércoles por un cohete Titan 3, puede caer a la Tierra en los próximos días, anunció ayer el Mando de la Defensa Aérea de América del Norte (Norad). Su caída a la Tierra supone un cierto peligro, hasta ahora no cuantificado por el Norad.
El satélite no se separó correctamente del cohete que lo portaba y se encuentra en una órbita baja donde no podrá permanecer más de 12 días y que en su mayor parte discurre por encima de los océanos, aunque también alcanza zonas continentales. No existe esperanza alguna de que pueda hacerse llegar al satélite hasta su órbita correcta, a 36.000 kilómetros sobre el Ecuador, y por tanto se da ya por perdido en cuanto a su función. El fracaso en este lanzamiento, uno de los primeros que realizan los cohetes Titan 3, de un solo uso, que empezaron a fabricarse a raíz del accidente del Challenger en 1986, se añade al reciente sufrido por un cohete europeo Ariane, que hizo explosión cuando se elevaba con dos satélites a bordo el pasado 22 de febrero.
Este accidente pone en peligro la naciente industria privada de lanzamientos en Estados Unidos, en la que participan tres grandes constructores aerospaciales, con cohetes de fabricación propia, que hasta el momento han puesto en órbita con éxito tres satélites. El Titan 3 está construido por la empresa Martin Marietta.
El satélite Intelsat VI es pro piedad de la organización internacional de telecomunicaciones Intelsat, en la que participan 117 países, entre ellos España. Cuesta 150 millones de dólares (16.500 millones de pesetas) y su destino era reforzar la red de satélites que permite comunicaciones globales. Un portavoz de Intelsat comentó ayer que se estudia la posibilidad de conseguir mantener el satélite en órbita hasta que sea rescatado por un transbordador estadounidense.
