Felipe González y Violeta Chamorro se cruzan en Caracas sin verse

IGNACIO CEMBRERO ENVIADO ESPECIAL El presidente español Felipe González y la presidenta electa de Nicaragua, Violeta Chamorro, se cruzaron ayer en la capital venezolana, pero no llegaron a entrevistarse, a pesar de que a su anfitrión, el jefe de Estado de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, le habría gustado, aparentemente, apadrinar un encuentro entre sus dos huéspedes. Chamorro hizo ayer una inesperada visita a Caracas para almorzar con Pérez, y despegó del aeropuerto Simón Bolívar rumbo a Huston (EE UU), donde recibe tratamiento médico, en un avión privado 30 minutos antes de la hora prevista -diez de la noche, hora española- para el aterrizaje del Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española en el que viajaba González, y que tomó tierra, con media hora de retraso.

El ministro de Información venezolano, Pastor Heidra, había dado a entender que los dos huéspedes de Carlos Andrés Pérez iban a entrevistarse al afirmar: "De pronto, las agujas del reloj podrían ponerlos a coincidir (..)". Pero Chamorro no retrasó su salida de Caracas.

Preguntado por la Prensa en la pista del aeropuerto sobre su frustrado encuentro con la presidenta electa, González contestó preguntando a su vez a los periodistas si doña Violeta había pisado Caracas intentando dar así la impresión de que no estaba al corriente de su paso por la ciudad. Los estrechos lazos de González con el adversario de Chamorro y líder del Frente Sandinista, Daniel Ortega, han generado algunas dificultades en la relación entre el Gobierno español y la coalición vencedora de las elecciones nicaragüenses, aunque fuentes diplomáticas de ambos países aseguran que éstas se empezarán a recomponer rápidamente.