Ortega amenaza con la guerra civil si Chamorro desmantela Defensa e Interior

ANTONIO CAÑO / AGENCIAS, El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, evocó ayer la posibilidad de un estallido de guerra civil en el país, antes del 25 de abril, si la UNO, coalición política ganadora en las elecciones democráti cas de¡ pasado 25 de febrero, presidida por Violeta Chamorro, des mantela los ministerios de Defensa e Interior. Al mismo tiempo Ortega se comprometió a cooperar con la presidenta electa para conseguir una transición pacífica.

En su alusión a una eventual guerra civil, Ortega dijo que los dos ministerios en disputa, el de Defensa que dirige su hermano Humberto Ortega y el de Interior, bajo el mando de Tomás Borge, son "instituciones reconocidas constitucionalmente" y deben mantenerse "al margen de nuestras ideologías". En su amenaza implícita, Ortega dijo que no pueden ser "suplantadas por antiguos guardias somocistas o la contra".

Entre tanto, la UNO tiene intención de iniciar hoy en Honduras negociaciones con la contra para la desmovilización de sus militantes.

La formación de un Gobierno pluripartidista donde estén representadas todas las fuerzas que contribuyeron al triunfo de Violeta Chamorro se ha convertido en el primer reto para la cohesión interna de la Unión Nacional Opositora (UNO) en Nicaragua. La atribución de las carteras de Interior y Defensa constituye la principal dificultad de un Gabinete en el que Antonio Lacayo, como probable ministro de Presidencia, haría las veces de un virtual primer ministro, según fuentes de la UNO.

Cambio de denominación

Lacayo tiene el propósito de cambiar la denominación del Mínisterio del Interior por la de Gobernación, con objeto de modificar la imagen actual de ese departamento, ocupado desde el triunfo de la revolución por el comandante Tomás Borge. Para ese cargo se ha pensado en el vicepresidente electo, Virgilio Godoy, y, aunque éste ha planteado algunas condiciones, todo indica que aceptará finalmente el mando sobre 50.000 hombres de la elite combativa del sandinismo que dependen de la cartera de Interior.

Virgilio Godoy se ha revelado durante la campaña electoral como uno de los duros de la coalición derechista. Dirigente del Partido Liberal Independiente (PLI), Godoy fue en los primeros años de la revolución ministro de Trabajo, cargo desde el que actuó con mano firme en defensa de la política sandinista. Posteriormente se separó radicalmente del partido del Gobiemo, pero siempre permaneció en Nicaragua y nunca se sumó a la contra ni defendió sus puntos de vista. Su nombramiento ha despertado preocupación en los círculos sandinistas, que lo consideran un hombre demasiado temperamental y mal negociador.

En el Ministerio de Asuntos Exteriores se da por seguro el nombramiento de Emilio Alvarez, un prestigioso y veterano oftalmólogo que goza de respeto casi unánime en Nicaragua.

También se da por descontado el nombramiento como ministro de Hacienda del profesor Francisco Mayorga, que en la actualidad realiza una gira por Estados Unidos en busca de respaldo económico para el futuro Gobierno nicaragüense. Sin embargo, sus actuaciones públicas en la campaña y después de la victoria de la UNO no han dejado una buena impresión, y su influencia se ha reducido. Como ministro de Información, fuentes de la UNO mencionan a Luis Sánchez, un conocido periodista nicaragüense que hasta ahora trabajaba como columnista del semanario independiente La Crónica.

Uno de los principales problemas a la hora de formar Gobierno es el de incorporar algún representante del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), organización que sólo ha apoyado desde fuera y discretamente la candidatura de Violeta Chamorro.

La unidad de la UNO también va a estar sometida a una dura prueba en la elección de presidente de la Asamblea legislativa, cargo al que aspira Alfredo César, pero para el que va a encontrar la resistencia de sectores de la coalición contrarios a poner alguna parcela de poder en manos del ex dirigente de la contra.