El péndulo de Foucault, nueva atracción turística de París

Las visitas al Conservatorio Nacional de Artes y Oficios de París se han incrementado en un 30% desde la aparición, en octubre de 1988, de la primera edición italiana de El péndulo de Foucault, de Umberto Eco. Dominique Ferriot, directora del Conservatorio, ha expresado su convicción de que la reciente publicación de la versión francesa de la novela disparará las cifras."Cada edición del libro", cuenta Ferriot, "nos ha traído nuevos contingentes de visitantes extranjeros, que recorren el museo con la novela en la mano. Empezaron los italianos; siguieron los suecos, españoles, alemanes e ingleses, y ahora llega el turno de los franceses". El Conservatorio parisiense guarda el péndulo del fisico francés Leon Foucault, un ingenio inventado el pasado siglo para probar de modo visible la rotación de la Tierra.

Sistemas de alarma

A fin de evitar que los; visitantes se sientan tentados por la repetición de la experiencia nocturna del protagonista de Eco, el Conservatorio ha reforzado sus sistemas electrónicos de alarma. No obstante, con motivo de la aparición de la traducción francesa del libro, la dirección ha autorizado a un reportero de la television a pasar ocho horas consecutivas en solitario en el interior del museo, una vez cerradas sus puertas al público.La experiencia de Marc Jampolsky ha sido retransmitida en directo por una cadena parisiense de televisión por cable. Rodada con una cámara fija, previamente preparada para trabajar de modo automático y sin interrupción, se trata del más largo plano secuencia de la historia de la televisión. Sentado en una silla, el reportero lee en silencio la novela de Eco mientras frente a él el péndulo prosigue sus oscilacions isocronas. Algunos críticos franceses han calificado el programa de la primera gran obra surrealista de la pequeña pantalla.