El Ministerio de Industria elabora un plan específico para fomentar la investigación en las empresas
El Ministerio de Industria y Energía ha puesto en marcha la elaboración de un plan de formación que, de forma específica, tratará de fomentar la investigación en la empresa española, a la que asimismo quiere involucrar en los programas industriales tanto nacionales como europeos. Éste es uno de los objetivos prioritarios de la estrategia de la Secretaría General de Innovación y Promoción Industrial, que además tiene intención de presentar el nuevo Plan Electrónico e Informático Nacional (PEIN III) antes del verano. Industria, además, destinará 15.000 millones de pesetas al Plan Nacional de Calidad.
Para el titular de la Secretaría General, Eugenio Triana, que se incorporó a la misma en enero, es una necesidad urgente que aumente el número de profesionales. Para ello el Ministerio elabora un programa de formación para jóvenes profesionales revitalizando la Escuela de Organización Industrial (EOI) como centro gestor. Según los planes, la EOI se encargaría de coordinar los programas y de hacer el management para después desarrollarlos en instituciones españolas o extranjeras mediante convenios.El objetivo básico del Ministerio es luchar contra los continuos éxodos de profesionales hacia el campo de la gestión, quedando desértico el de la investigación. La tendencia a la gestión se ha producido como consecuencia de los mayores niveles de riqueza de los ejecutivos que en los profesionales dedicados a la investigación.
El interés del Ministerio se centra también en movilizar a las empresas para que introduzcan en sus estrategias la ejecución de planes de investigación y penetren en la alta tecnología, cuya potenciación es una de las bases de la estrategia ministerial para esta legislatura junto a la política energética y la creación de una industria del medio ambiente.
Según Triana, "el sistema industrial de investigación y tecnología se satura porque no hay medios para ir a todas las posibilidades". Su planteamiento radica en la creación de infraestructuras, con mayores equipamientos para I+D (investigación y desarrollo). Por ello y ante la escasa dimensión de las empresas españolas, la política ministerial tratará de encauzar asociaciones para desarrollar centros de tecnología.
Parecidos fines persigue con la integración de empresas de determinados sectores. Industria quiere que los grupos españoles "ganen en especialización productiva que permita trabajar en los márgenes de calidad y competitividad". En esa perspectiva se han entablado los grupos Amper y Entel-Eria y, posiblemente, el de defensa que se negocia entre Ceselsa e Inisel.
Promoción
La incorporación de las empresas a estos planes industriales con la formación de núcleos de trabajo sectoriales redundará, además, en importantes ventajas presupuestarias para el departamento en ejercicios ulteriores, según Triana, que mantiene que "se van a ampliar las líneas presupuestarias". Precisamente, en los presupuestos de 1990 (ver EL PAÍS de 24 de febrero) Industria ha sufrido un recorte del 17% situándose en 193.729 millones, si bien hay que considerar que no se incluye el INI tras su cambio estatutuario.Tal vez donde primero se pueda conocer las medidas diseñadas por la Secretaría General sea a través del nuevo PEIN, que aporta como principal novedad la aplicación de los avances logrados en el campo de la electrónica y la informática de los dos planes anteriores al conjunto de los sectores industriales, según ha subrayado su responsable. "El objetivo de Industria es lograr que el cauce sea más fluido y las empresas, sobre todo las que menos posibilidades tienen, puedan beneficiarse de todos los avances".
En ese sentido, Triana se muestra muy proclive a que el nuevo PEIN integre las funciones que están asignadas al plan PAUTA, centrado en la automatización industrial y que tradicionalmente ha estado ligado al PEIN, "con el objetivo de mejorar su difusión".
Una de las principales preocupaciones del nuevo secretario general es la poca efectividad de los retornos por la participación en programas europeos (Sprite, Eureka ... ), lo que en parte es consecuencia de esa poca movilización de las empresas españolas. En ese sentido, se va a catapultar la labor de información a través del IMPI, instituido en una Dirección General, y cuyo objetivo es también aportar conocimientos para promoción industrial, en los que tendrá una labor sistemática la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), dependiente del INI, INH, CDTI e IDAE. Esta empresa va a hacer hincapié en la atracción de inversiones extranjeras de los principales centros industriales (Estados Unidos, Japón y países del entorno europeo).
Precisamente, quiere impulsar el Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) con una mayor coordinación con la secretaría general y poniendo énfasis en los proyectos concertados, sobre todo del Plan Nacional de I+D y nuevas tecnologías. En concreto, un objetivo inmediato es la dotación de los medios de investigación básicos para hacer patentes en el campo farmacéutico antes de que llegue la fecha del 7 de octubre de 1992, que es cuando se introduce la Ley de Patentes de productos químicos y farmacéuticos.
Plan de Calidad
Esta nueva singladura del ministerio que dirige Claudio Aranzadi caracterizará por la promulgación o continuación de planes estratégicos por sectores cuyas dotaciones trata de introducir en los presupuestos de 1991. En ese sentido, extenderá las premisas del plan farmacéutico a la química fina y a la biotecnología. "Se harán planes de tecnología muy avanzada y siempre muy pegados a la industria".El Plan Nacional de la Calidad Industrial, realizado por el Ministerio, ha programado unas inversiones de 15.000 millones de pesetas para el próximo quinquenio, que irán dirigidas al fomento de la calidad en los procesos productivos. Estas inversiones se centrarán en los sistemas de certificación de la calidad, el aseguramiento, ayudas en la relización de los diagnósticos, sistemas de gestión y fomento de marcas.
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