Presentado el diario político del líder asesinado Pedro Joaquín Chamorro

El diario político de Pedro Joaquín Chamorro, cuyo apasionado compromiso con las libertades de Nicaragua admiran y respetan sus compatriotas, fue publicado ayer por su hijo Carlos Fernando Chamorro Barrios, dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Las reflexiones del destacado intelectual, asesinado en 1978 por servidores de Anastasio Somoza, sobre la necesidad de acabar con la dictadura y preparar alternativas son desveladas en ese documento, claramente dirigido contra la Unión Nacional Opositora (UNO) que encabeza Violeta Barrios, de 60 años, viuda de Chamorro y candidata a la presidencia del país en las elecciones del domingo.

ESPECIAL, Managua

Tres horas antes de la presentación del libro, doña Violeta invocaba también el patrimonio político de su esposo en un hotel de Managua y subrayaba la decisión de UNO de acatar el resultado de las elecciones del próximo 25. En el supuesto de una derrota "felicitaré a mi adversario como hacen los demócratas".

Su hijo Carlos Fernando, en el bando contrario desde hace muchos años, dijo en la Casa de Campaña del FSLN que reflexionó largamente antes de decidir la publicación de las cuartillas guardadas "como un tesoro personal". Ciento ochenta mil folletos con las observaciones del periodista y político, muerto el 10 de enero de 1978, sobre hombres que ahora militan en la UNO han sido preparados por el aparato de propaganda del Frente y serán distribuidos entre potenciales votantes.

"A mi padre lo han querido convertir en símbolo de guardias, zancudos y entreguistas a los yanquis", dijo su hijo en el acto de presentación del texto, de 340 páginas, al que asistió Edmundo Jarquin Calderón, embajador de Nicaragua en España, "su más legítimo heredero político".

La admiración por la memoria de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal no es sólo sandinista, y su retrato ocupa lugar destacado en la sede de la UNO y en el despacho de Virgilio Godoy, candidato a la vicepresidencia del Gobierno con esta coalición. Violeta Barrios, por su parte, no ha disimulado nunca la influencia que en ella ha ejercido la obra de su esposo. La publicación del diario, que coincide con el cierre de campaña sandinista, agregará sin duda un elemento más de desacuerdo en el seno de una familia tan influyente como distanciada en sus objetivos.

Carlos Fernando Chamorro, que consideró el ejemplo de su padre como una "profunda lección de autenticidad", dijo haber querido evitar hasta el momento el juego interesado de las conjeturas sobre la posible ubicación política (de su padre en la actualidad. "Pero también creo que tengo la obligación, como su hijo y como sandinista, de salirle al paso a las falsificaciones que se tejen con fines electoreros ( ... ) y que sea el pueblo quien saque sus propias conclusiones". Este dirigente del FSLN aseguró que muchos de los adversarios de su padre entonces militan hoy "en la UNO de Reagan y de Bush".

Evolución

Según el diario entregado ayer, escrito entre febrero de 1975 y diciembre de 1977, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal evolucionó desde posiciones conservadoras hacia tesis más radicales, y el 4 de noviembre de 1977 sostiene un primer contacto con el FSLN, con Sergio Ramírez como interlocutor. En su discurso del 6 de ese mes en Managua, considerado como su testamento político, Chamorro pide un régimen democrático para su país en el que tenga entrada el Frente.

Uno de los políticos nicaragüenses más denostado en el diario es Emilio Álvarez Montalbán, asesor de Violeta Barrios, mujer que ha despertado incondicionales apoyos entre las filas opositoras moderadas.

Ayer, en el hotel Intercontinental, donde se alojan gran parte de los observadores internacionales, sus seguidoras se la comían a tiesos. Doña Violeta, que acudió al hotel a saludar a un grupo de ex dirigentes y simpatizantes latinoamericanos, aludió al nacimiento en Nicaragua de una nueva república no totalitaria y afirmó que la UNO aceptaría el veredicto popular "sea cual sea el resultado".

Según la viuda de Chamorro que expresó su confianza en un triunfo electoral sobre el FSLN no está claro que los sandinistas hayan aceptado las reglas del juego democrático.

Violeta Barrios fue ovacionada por una reducida pero entusiasta audiencia que la esperaba en una dependencia exterior del establecimiento hotelero. "Aquí no habrá más civiles que serán siempre secretarios de los milita res, como decía mi esposo Pedro Joaquín Chamorro. Los militares tendrán un papel en la nueva república pero no ser sus rectores".

"La dama de la libertad", "la nueva presidente de la república" salió del hotel como había llegado: con muletas, y apretujada en un estrecho corredor humano por exaltados partidarios, implacables en sus muestras de cariño y gritos de apoyo. "Por favor, háganme lugar", "A ver si puedo alcanzar la puerta", "Me paro para que me hagan la foto, y luego me dejan salir", pide la candidata de la oposición.

"Violeta y la UNO no quieren fraude ni violencia", responde seria a uno de los muchos periodistas que la abordan en el camino y le acercan el magnetófono como si fuera una tableta de chocolate. "Violeta, soy ex preso político", la aborda otro joven. ¿Me votarás el domingo?", pregunta la dirigente de Unión Nacional Opositora. "¡Sí, claro!", es la respuesta.