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UNA NUEVA EUROPA

Las potencias aliadas analizarán con la RFA y la RDA la unidad germana

CARLOS MENDO, ENVIADO ESPECIAL, El ministro de Asuntos Exteriores alemán occidental, Hans-Dietrich Genscher, declaró ayer solemnemente en Ottawa ante sus colegas de la OTAN y del Pacto de Varsovia que la República Federal de Alemania no tiene ambiciones territoriales de ninguna clase y que una Alemania unificada respetará las ftonteras establecidas al final de la II Guerra Mundial. Por otra parte, las potencias aliadas y las dos Alemanias decidieron celebrar una reunión el próximo mes de marzo para tratar del tema de la unidad germana.

[La cadena norteamericana CBS y la agencia France Presse señalaron esta madrugada, citando fuentes diplomáticas, que la URS S y, EE UU habían logrado en Ottawa un acuerdo para reducir a 195.000 soldados por pada parte sus fuerzas en Europa central]."No tenemos reivindicaciones territoriales contra ninguno de nuestros vecinos", afirmó Genscher ante el plenario de la reunión de cielos abiertos, que ha congregado en Ottawa, a los ministros de Exteriores de los hasta ayer dos bloques antagónicos.

Refiriéndose al tema de la unidad alemana, que se ha convertido en la cuestión estrella de una sesión originalmente convocada para discutir la apertura de los espacios aéreos europeo y norteamericano a sobrevuelos de inspección, Genscher subrayó los límites de esa unidad: "Queremos decir a nuestros vecinos lo que queremos unir, que no es otra cosa que la República Federal Alemana, la República, Democrática Alemana y la totalidad de Berlín. Nada menos pero tampoco nada más".

El jefe de la diplomacia de Bonn trató en todo momento de disipar los recelos europeos ante la reunificación alemana. En este contexto, recordó las palabras pronunciadas por Thomas Mann en 1952 cuando dijo: "Pretendemos edificar una Alemania europea y no una Europa alemana".

"Queremos que la democracia alemana de la posguerra y la decidida apuesta de los alemanes de la RDA por la libertad y los derechos humanos constituyan una garantía para todos nuestros vecinos de que una Alemania unida en democracia y libertad contribuirá a la construcción de una Europa mejor", manifestó Genscher.

Las coordenadas de la unificación deben de ser vistas, según Genscher, en el contexto de la integración de Alemania en la Comunidad Europea, en el proceso de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), en una asociación Este-Oeste que asegure la estabilidad, en la creación de una casa común europea y en la construcción de un orden pacífico para toda Europa.

El ministro no hizo referencia alguna a la política oficial de su Gobierno de mantener a la futura Alemania unida dentro del seno de la OTAN, una posición a la que se opone resueltamente la RDA y, en menor medida, la Unión Soviética, que ha suavizado su posición tras la conversación que Gorbachov mantuvo la pasada semana en Moscú con el canciller federal Helmut Kohl y el propio Genscher. Precisamente, en su intervención del lunes, el ministro de Exteriores de la RDA, Oskar Fischer. reiteró el deseo de Berlín de que ambos Estados alemanes abandonen sus actuales alianzas militares a medida que se avanza hacia la unificación.

'Cumbre' de la CSCE

Genscher se mostró decididamente partidario de la convocatoria de una cumbre de la CSCE para el próximo otoño, en la que se puedan firmar los acuerdos de desarme sobre armas convencionales que se están negociando en Viena. "El tiempo acucia. Los problemas claves deben ser resueltos antes del verano con el fin de que los jefes de Estado y de Gobierno puedan firmar un acuerdo el próximo otoño", dijo Genscher.

Con relación a la convocatoria de esta cumbre, el ministro de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez, que el lunes se entrevistó con su colega soviético Edvard Shevardnadze, fue más específico que Genscher y manifestó a la Prensa española que "si existe una voluntad política, como parece que existe, los problemas se resolverán y se podrá convocar una reunión en París en septiembre u octubre".

En su entrevista con Shevardnadze, Ordóñez no pudo conseguir fijar una fecha para la visita que Gorbachov tiene pendiente a España. El líder soviético, señaló, no puede realizar una visita corta porque se trata de una visita de Estado.

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