Escándalo en Argentina por la entrega de 'bonos solidarios' a un diputado peronista
La entrega a un diputado peronista de 40.000 carteras de bonos solidarios destinadas a su reparto entre los ciudadanos necesitados ha desencadenado en Argentina un fuerte escándalo con acusaciones de delincuencia entre los propios peronistas. El escándalo se ha cobrado una víctima: el jueves cesó en su cargo el secretario de Estado de Salud y Acción Social Rubén Cardozo, que entregó las 40.000 carteras de bonos solidarios a un compañero de partido.
Cardozo se suma así a la larga lista de altos cargos que han caído en los siete meses de Gobierno de Menem. En un primer momento, Cardozo trató de justificar la entrega de los bonos al diputado, pero al final no tuvo más remedio que dimitir.Primero fueron las colas de miles de personas necesitadas que esperaban ante la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT) la entrega de 20.000 australes [1.200 pesetas al cambio de entonces] en forma del llamado bono solidario. El vergonzoso espectáculo hizo que el Gobierno anunciase un reparto más ordenado de la segunda remesa de bonos. Se habló de entregarlos en las alcaldías y a través de instituciones eclesiásticas.
Está claro que con el bono llegó el escándalo. Cuando se esperaba un reparto más amplio, se descubrió que el secretario de Estado de Salud y Acción Social, Rubén Cardozo, había entregado 40.000 bonos a Dante Camaño, un diputado cualquiera del grupo peronista de la Cámara. Ni el presidente de la Cámara, Alberto Pierri, ni el jefe del bloque parlamentario peronista, José Luis Manzano, sabían nada.
La interpretación más benévola del caso es que se trató de beneficiar, con los fondos públicos del bono solidario, la actividad proselitista de ese diputado o de los peronistas. Otros malintencionados se preguntan el destino real de los bonos.
Indignación
Este reparto provocó indignación hasta entre los mismos peronistas. Curiosamente la oposición radical apenas ha protestado. Un diputado peronista, Luis Saadi, lanzó una ola de acusaciones y no dejó títere con cabeza. Dijo Saadi en la radio que "esto es configurado como uno de los ilícitos más infames para la clase política que se está dando". Después, Saadi calificó de delincuente al ministro de Acción Social, Eduardo Bau, uno de los hombres de confianza del presidente Carlos Menem. Para Saadi, "el delincuente ministro de Bienestar Social, el señor Bau, que ya viene haciendo estragos desde hace mucho tiempo con ésto, y el presidente del bloque justicialista, el señor José Luis Manzano, que lo único que parece que cree es que los diputados valemos unos 100 o 500 votos, no se dan cuenta de que con lo que están jugando es con el hambre y la miseria del pueblo".El ataque de Saadi reviste especial importancia por el apellido que lleva este diputado. Saadi pertenece al clan Saadi de Catamarca, una familia de origen árabe, que controla esa provincia del Norte argentino. El patriarca de la familia, Vicente Saadi, fue gobernador de Catamarca y murió horas después de que Menem ganase la elección interna del peronismo, el 9 de julio de 1988. A Saadi le sucedió su hijo Ramón. Hay una Saadi senadora, un Saadi diputado y hermanos, primos y demás familia ocupan otros puestos.
Tras ganar la elección presidencial, en mayo del año pasado, Menem lo primero que hizo, al salir de La Rioja, fue acudir a Catamarca a visitar la tumba de Saadi, dar gracias a la Virgen Morena y festejar con el resto del clan Saadi, que lo había apoyado en las elecciones. Ahora los Saadi parecen iniciar una maniobra de oposición al menemismo. Para el fin de semana está prevista una reunión, convocada por el gobernador Saadi.
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