UGT responsabiliza a la dirección de Renfe de no fiscalizar debidamente las cuentas del transporte por carretera

, El secretario general de la federación de transportes y telecomunicaciones de UGT, Victoriano Sánchez, manifestó ayer que el consejo de administración de Renfe, del que forma parte desde 1982, no examinó nunca en profundidad las cuentas de la Dirección Autónoma de Transportes por Carretera, la antigua Atcar, en la que la Fiscalía General del Estado investiga presuntas irregularidades. El sindicato, que encargó en junio de 1989 un informe interno para depurar responsabilidades de algunos afiliados, ha remitido a la comisión de conflictos de la organización los casos de seis militantes.

El responsable de la Federación de Transportes y Telecomunicaciones de UGT, Victoriano Sánchez, aseguró que Renfe "siempre dejó actuar a su aire a Atcar y sus filiales" y justificó el escaso interés del consejo de administración de la compañía por las cuentas en la buena marcha y los beneficios que la división autónoma de transportes por carretera (Atcar) mostraba mensualmente.

Por su parte, fuentes autorizadas de Renfe precisaron ayer que el consejo actuó siempre correctamente y que la falta de información se debe achacar al responsable de Atcar desde 1983, Rafael Ortega, quien eludió proporcionar documentación y solicitar permiso a sus superiores para realizar las operaciones sujetas a investigación.

Renfe actuará como acusación privada contra los implicados en las presuntas irregularidades en Atcar y sus filiales Andreo, Bacoma y CTM, que incluyen desde compras de material a un precio superior al del mercado hasta presuntos desvíos de dinero en operaciones de compraventa de líneas. Las presuntas irregularidades, según fuentes del Ministerio de Transportes, podrían suponer más de 1.000 millones de pesetas.

Investigación

Rafael Ortega, jefe del gabinete de explotación de Atcar desde 1983, compartió hasta 1986 con el director general de la división de carretera en la época, Aquilino Peña, poderes para actuar en nombre de Renfe en el grupo de empresas. Los poderes de Rafael Ortega, según figura en un acta notarial fechada en mayo de 1986, fueron renovados en el mismo acto en el que Aquilino Peña abandonó sus funciones. Rafael Ortega, director de Atcar, de facto, nunca fue nombrado director del área.Renfe asegura que el consejo no detectó irregularidades hasta el momento en que la dirección autónoma de transportes por carretera de Renfe, de acuerdo con la ley de Ordenación del Transporte y las Telecomunicaciones (LOTT), se transformó en noviembre de 1988 en organismo autónomo dependiente del Ministerio de Transportes con la denominación de Empresa Nacional de Transporte por Carretera (Enatcar). La compañía ferroviaria afirma que como consecuencia de la falta de documentación, el balance de desagregación de Atcar de Renfe no se pudo cerrar.

Por otra parte, el responsable de la Federación de Transportes de UGT, Victoriano Sánchez, afirmó que el sindicato, "sin ninguna responsabilidad como organización en el caso", ha remitido a la comisión de conflictos las actuaciones de seis afiliados. Entre ellos, cuatro casos: los de Fernando Calvo, cuñado de Rafael Ortega, ex presidente de Bacoma, Andreo y consejero de Enatcar; Sebastián Lavado, gerente de Andreo; Antonio Durán, consejero de Enatcar y Andreo y responsable del sector de carreteras y urbanos de UGT y Gregorio Rodríguez, miembro de la comisión permanente de la misma federación, han sido remitidos a la comisión de conflictos por las presuntas irregularidades cometidas en Bacoma y sus filiales.

Otros dos casos, los correspondientes a los afiliados Carlos Martínez, delegado de Bacoma en Granada y José Canos, delegado de Enatcar en Valencia, se han remitido a la comisión de conflictos por haber firmado en Bacoma un convenio franja para los directivos, lo que podría ser considerado un comportamiento antisindical por las centrales sindicales.

Sin embargo, UGT no ha enviado a la comisión de conflictos el caso del militante Rafael Ortega, máximo responsable de Atcar y Enatcar hasta octubre de 1989, y afiliado al PSOE y a UGT. Según Victoriano Sánchez, el caso de Rafael Ortega no se ha remitido a la comisión "porque no existen firmas que demuestren su participación en las presuntas irregularidades".

Victoriano Sánchez aseguró asimismo que el ex presidente y ex consejero de Bacoma y actual secretario de acción sindical del sindicato, Apolinar Rodríguez, abandonó sus cargos en la empresa en 1987, época en la que, según dijo, no se han detectado irregularidades.

El dirigente sindical reconoció que UGT mantiene una deuda con Enatcar de 64 millones de pesetas que la organización tiene intención de pagar. La deuda del sindicato con Enatcar fue contraída por servicios de transporte de algunas empresas con motivo de acontecimientos sindicales como el Primero de Mayo o concentraciones de jubilados.

Admitió asimismo que la federación de la que es responsable constituyó una empresa hace meses denominada Inversiones y Servicios para trabajar en el sector de gasolineras y redondear ingresos y dijo que UGT-Transportes controla una butanera en Barcelona.