Las claves de la contestación
Los puntos básicos de la le de reforma de la Universidad, propiciada por el ministro Ruberti, que cuenta con el apoyo de los socialistas, son los siguientes:
1 Autonomía. Las universidades deberán elaborar sus propios estatutos. Se reconoce capacidad para establecer acuerdos con empresas y organismos públicos y privados que podrán estar representados en el consejo de administración (cosa que rechazan con fuerza los estudiantes).
2 Participación. Quedan suspendidos los consejos del curso de doctorado. En cada curso se constituirá un senado de estudiantes de carácter consultivo. (Tampoco lo aceptan los estudiantes.)
3 Investigación. Las universidades podrán aceptar subvenciones y ayudas económicas de la industria privada para desarrollar la investigación y promover consorcios con organismos privados. (La financiación, sin control de los estudiantes, es rechazada por éstos.)
4 Diplomas. Habrá diversos tipos de títulos universitarios. (Existe el temor de que los estudios humanísticos y la investigacion pura acaben siendo penalizados por las industrias que subvencionen la Universidad.)
Mientras los estudiantes tienen casi paralizadas las universidades italianas, el apoyo a la reforma comienza a sufrir fisuras. Se habla ya de reformas a la reforma para esclarecer algunos puntos y para otorgar mayor participación de gestión a los universitarios, lo que ha llevado al ministro a comentar que se siente "amargado" por esa especie de traición de los partidos frente a una reforma que contaba en principio con su apoyo unánime.
Ruperti -cuatro veces reelegido rector de la universidad Sapienza de Roma-, es el ministro impulsor de la reforma universitaria italiana, procede del campo de la informática. Está conceptuado como un hombre dúctil, pragmático y mediador por instinto; un matemático. Considera la reforma "como el sueño su vida".
