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LA CONVULSIÓN EN EL ESTE

Kwasniewski, líder del Partido Socialdemócrata de Polonia

Aleksander Kwasniewski fue elegido ayer para el cargo de presidente del Partido Socialdemócrata de la República de Polonia (PSRP) -ex Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista)-, poniendo de manifiesto a los periodistas que intentará que los comunistas más conservadores abandonen las filas de su partido, aunque reiteró ser contrario a las purgas. No obstante, esta declaración no impidió a Kwasniewski proponer a algunos conservadores como candidatos al consejo general del partido.El cisma de los duros, muchos de los cuales ingresaron para defender sus intereses, parece tener importancia decisiva para que el nuevo partido emprenda la larga lucha por ganar la credibilidad social.

Para el cargo de secretario general del partido fue elegido Leszek Miller, mano derecha del jefe del recién disuelto partido comunista, Mieczyslaw Rakowski. Miller, representante de la corriente socialista, hará de contrapeso al socialdemócrata Kwasniewski, que se erige en la principal figura política del nuevo partido por su carisma y habilidad política.

En la noche del domingo al lunes, el disuelto POUP emitió una declaración por la que ponía fin a sus actividades y transmitía todo su patrimonio al Partido Socialdemócrata de la República de Polonia. De esta manera, la antigua dirección comunista consiguió su meta principal: impedir una profunda división de la izquierda. De hecho, el grupo socialdemócrata radical, que rechazó la posibilidad de entrar en un mismo partido con los comunistas conservadores y formó su propia organización (Unión Socialdemócrata de la República de Polonia), es muy minoritario.

El líder del bloque socialdemócrata moderado, Aleksander Kwasniewski, de 36 años de edad, no ocultó ayer ante los informadores que esperaba otro cisma: el de los duros. "Estoy seguro de que formarán su partido dentro de una o dos semanas", declaró. Esta división sería prácticamente la única posibilidad de que el nuevo partido pudiera ir ganando poco a poco la confianza social. Kwasniewski señaló asimismo que las principales barreras que se habían puesto para impedir la afluencia masiva de los conservadores al PSRP son su nombre, la composición personal de su dirección y la práctica democrática que regirá su vida interna. Algunos conocidos representantes del denominado bunker comunista no tuvieron ningún reparo en entrar en el PSRP, como lo hicieron el jefe de la organización provincial del POUP de Varsovia, Zbigniew Kubasiawick, o el director del diario comunista, Jerzy Makja.

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