El II Congreso de Gentes del Derecho polemiza sobre su distancia del poder

El II Congreso de Gentes del Derecho, al que asisten más de 500 juristas progresistas, en su mayoría abogados, se inició ayer en Valencia bajo el signo de la polémica sobre el grado de contestación al poder con que se ha planteado. Algunos de los organizadores, pertenecientes al PSOE, afirmaron su colaboración leal con el resto de colectivos convocantes y otros marcaron distancias con el primer congreso de 1987, al que calificaron como "un grito" mientras que ahora se trata de ofrecer soluciones a la justicia desde planteamientos autocríticos.

En un encuentro con informadores, representantes de las 14 organizaciones convocantes analizaron la situación de la justicia y ofrecieron sus respectivas versiones sobre la convergencia del congreso en un análisis de la situación de la justicia desde una perspectiva multiprofesional. Así, José María Bernat, de la Asociación Catalana de Juristas Demócratas, señaló que frente al "grito" del primer congreso es preciso ahora aportar soluciones progresistas rehuyendo echar las culpas a los demás. En cambio, Tomás Iglesias, de la asociación Derecho y Democracia, de Sevilla, mantuvo la necesidad de no rebajar el nivel de crítica al poder político, aunque ampliándolo a los profesionales y otros sectores sociales significativos.Mientras que para Bernat las cosas han mejorado tras las últimas reformas, Nacho Montejo, de la asociación Crítica, de Madrid, afirmó que "la radiografía del desastre" realizada en 1987 está hoy "agudizada". Javier García Méndez, de la misma asociación, consideró un éxito que el congreso se celebre.

Tolerancia y respeto

Javier Ledesma, dirigente de la asociación Abogados Demócratas por Europa (Adade), se mostró dolido por las informaciones sobre el intento de control del congreso por asociaciones afines al PSOE (veáse EL PAIS de ayer). Ledesma afirmó la lealtad con la que Adade se sumó en abril de 1989 a la gestación del congreso, en la que resaltó la tolerancia y respeto entre las distintas posiciones. Esta experiencia le llevó a proponer la "articulación de estos colectivos, siguiendo el modelo francés de un sindicato de juristas".Esta iniciativa, que reclama como propia Mario Roldán, en nombre de la Confederación Estatal de Abogados Jóvenes, ofrece problemas jurídicos, según el abogado catalán Rafael Senra, dada la prohibición constitucional de sindicar a jueces y fiscales Roldán propone como solución una conferencia permanente de juristas progresistas.

Respecto a los problemas actuales de la justicia, Gonzalo Moliner, de Jueces para la Democracia, expresó la necesidad de modernizar las decimonónicas normas procesales, a lo que Bernat añadió la creación del jurado y el establecimiento de juzgados de barrio entre otras formas de participación ciudadana en la justicia. La mejora en la regulación del turno de oficio, para hacer efectiva y de calidad la justicia gratuita, es otra de las cuestiones a debate. Existe bastante consenso sobre la iniciativa del ministro de Justicia, Enrique Mújica, de sustituir los fondos estatales que administran los colegios de abogados por la creación de un grupo de letrados a sueldo del Estado para defender gratis a los ciudadanos que carezcan de recursos. Esta propuesta cuenta con la total oposición del presidente del Consejo General de la Abogacía, Antonio Pedrol.