La Cámara de Comercio afirma que la presión fiscal en Madrid se ha duplicado en cuatro años
Cada vecino de Madrid pagó una media de 21.417 pesetas al Ayuntamiento en 1988 en concepto de tributos locales, casi el doble de las 11.645 que ingresó en las arcas de la corporación en 1984. Un estudio de la Cámara de Comercio e Industria sobre la presión fiscal municipal destaca la fuerte carga tributaria que han tenido que soportar los contribuyentes madrileños.
Según el estudio, los ingresos corrientes presupuestados por el Ayuntamiento de Madrid en el período transcurrido entre 1984 y 1989 se elevaron en un 72,7% y alcanzaron los 132.225 millones de pesetas el año pasado. En ese mismo espacio de tiempo los impuestos directos se multiplicaron 2,3 veces, lo que, a juicio de los autores del estudio de la Cámara de Comercio, denota un modelo de financiación que prima una imposición directa más fuerte".El informe considera que este elevado ritmo de crecimiento "ha afectado a la parte de renta que el ciudadano se ve en la obligación de detraer de sus ingresos para atender al pago de impuestos".
El servicio de estudios de la Cámara de Comercio ha tenido que recurrir a evaluar la fiscalidad municipal per cápita -resultante de dividir el conjunto de los ingresos tributarios del Ayuntamiento entre el número de habitantes de
Madrid- con el objeto de suplir la falta de datos oficiales sobre las rentas generadas en la ciudad.
De esta forma se establece que la suma de los ingresos municipales presupuestados por tributos durante 1988 (66.454 millones de pesetas), distribuida entre los 3.102.800 vecinos arrojaba una media de 21.417 pesetas. Esta cantidad en 1984 era tan sólo de 11.645 pesetas.
El el cuatrienio analizado los técnicos destacan el fuerte incremento (56,8%) que sufrió la fiscalidad municipal en 1985 sobre el ejercicio anterior, frente al parcial estancamiento observado en el curso de los tres años siguientes.
El informe de la Cámara de Comercio achaca a una sentencia del Tribunal Constitucional de 1987, que limitó el crecimiento de la Contribución Territorial Urbana, la desaceleración sufrida por la presión fiscal municipal. No en vano 40 de cada 100 pesetas de impuestos recaudadas por el Ayuntamiento de Madrid proceden de la contribución urbana.
Nuevos incrementos
Frente a esta desaceleración, la Cámara de Comercio predice nuevos incrementos como consecuencia de la implantación del impuesto sobre bienes inmuebles y la revisión al alza de los valores catastrales.
Este incremento estará motivado por la aplicación por parte del Ayuntamiento de Madrid de la ley de Haciendas Locales, que entró en vigor el pasado 1 de enero, pues en ella se introduce el impuesto sobre bienes inmuebles en sustitución de las contribuciones rústica y urbana y del impuesto sobre los solares que se cobraban hasta este año.
Los autores del informe de la Cámara de Comercio hecho público la semana pasada aseguran que, al hilo del proceso de revisión y actualización de los valores catastrales, la presión fiscal se verá incrementada en los próximos años.
