Rosa Conde afirma que se ha desorbitado la polémica

La portavoz del Gobierno, Rosa Conde, sostuvo ayer que no le consta que Juan Guerra utilizase un despacho en la Delegación del Gobierno en Sevilla, y opinó que se ha "desbordado" la polémica suscitada en torno al hermano del vicepresidente del Gobierno. "No beneficia la imagen de las instituciones; no sólo la del Gobierno socialista, la de ninguna institución, porque cuando se implica a un partido [con hechos como los denunciados en relación con Juan Guerra] se implica a toda la clase política", interpretó.Interrogada en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros acerca de si Juan Guerra ocupó un despacho en la Delegación del Gobierno en Andalucía, Rosa Conde empezó por sostener: "No tengo ningún comentario que hacer. No me consta si eso es o no es cierto. No tengo información, y por eso no puedo contestarle". Posteriormente agregó, con contrariedad, ante la insistencia de los periodistas: "No me consta que el Gobierno de la nación haya autorizado en reunión del Consejo de Ministros la adjudicación de ese despacho. Pero en año y medio no recuerdo que el Consejo de Ministros haya tratado del reparto de despachos ministeriales".

La portavoz del Gobierno afirmó que "se ha desbordado" la polémica sobre el rápido enriquecimiento de Juan Guerra. A su juicio, si existen irregularidades, "debe ser aclarado y castigado [Juan Guerra], pero los demás políticos no deben ser sancionados o castigados por eso, y en ello incluyo al vicepresidente del Gobierno".

Rosa Conde declaró que "si alguien tiene interés en que se aclaren los hechos, si alguien está preocupado por el clima de desconfianza hacia los políticos e instituciones, es el Gobierno. Jamás nos vamos a negar a que se clarifique ningún hecho que nos afecte personalmente, como es en este caso, o políticamente, como es en otros casos".

"Al Gobierno no pueden acusarle ni los políticos ni los medios de comunicación, de no haber hecho frente a esta situación", defendió. "Será la justicia", arguyó, "la que tenga que aclarar la situación de don Juan Guerra. En todo caso, les pediría menos agresividad en relación con este terna", continuó Rosa Conde, dirigiéndose a los informadores.

La portavoz gubernamental apeló a la "responsabilidad" de los medios de comunicación, y defendió que "cuando se extralimita esta función [de informar], cuando se desorbita la información sobre un tema así, se causa a los ciudadanos más perjuicio" que beneficio.

Rosa Conde lamentó que la sociedad española piense últimamente que todos los políticos son sospechosos mientras no demuestren lo contrario, y advirtió que no se puede permitir que este principio se implante. "Los políticos, nuestros familiares y amigos son tan ciudadanos como los demás, y por tanto pedimos igualdad [de trato] a los demás ciudadanos", concluyó la portavoz gubernamental.