Muñoz sustituye a Conejero al frente del Palau de la Música de Valencia
El director del Palau de la Música de Valencia, Manuel Ángel Conejero, presentó ayer su dimisión a la alcaldesa de la ciudad, Clementina Ródenas. Unas horas después de conocerse la decisión de Conejero, el Ayuntamiento hizo público el nombramiento del periodista Manuel Muñoz como nuevo responsable del auditorio valenciano.En uno de sus conocidos gestos teatrales -es director del instituto Shakespeare, autor por el que profesa una auténtica devoción-, Conejero presentó su dimisión mediante una carta manuscrita a la alcaldesa, que entregó en la madrugada de ayer en el retén de guardia de la Policía Local. A mediodía, el concejal de Cultura, Roberto Cantos, hizo público el nombramiento de su sustituto, Manuel Muñoz, que fue delegado del EL PAÍS en Valencia hasta 1988 y actualmente era subjefe de la sección de España de este diario.
Conejero agradeció, en una conferencia de prensa en la que estuvo presente toda la plantilla de trabajadores del auditorio de Valencia, que Ródenas lo confirmase hace un año en un cargo para el que había sido designado por el ex alcalde Ricard Pérez Casado. El director dimisionario recordó el "éxito ruidoso" que ha tenido él Palau desde su inauguración, hace tres años, y explicó que "ha terminado su época de director milagrero". Tras apuntar la necesidad de una mayor autonomía de gestión del auditorio en relación con el Ayuntamiento y la mejora de las condiciones laborales del personal del Palau, Conejero dijo: "El nuevo director podrá hacer lo que yo no he podido".
El director cesante se refirió a su sutituto al afirmar: "Celebro la rapidez con que la alcaldesa ha nombrado a un amigo, experto en música, cosa que yo no era". Conejero, que es también director técnico de la comisión organizadora del festival internacional Música 92, que promueve la Generalitat valenciana, en el que ha superado algunas veces en protagonismo al propio comisionado del certamen, Emilio Soler, se mostró dispuesto a dejar el cargo si se lo pide el conseller de Cultura, Antoni Escarré.
